BUENOS AIRES, 8 Ene. (Notimérica) -
Aún está muy presente el trágico accidente aéreo que sufrió el equipo brasileño del Chapecoense, en el que fallecieron 71 personas después de que el avión se estrellara contra una montaña en Antioquia (Colombia). Ese recuerdo ha pasado por la mente del conjunto argentino de Belgrano de Córdoba, cuando se disponía a viajar a La Serena, en Chile, para realizar la pretemporada.
Este viernes el equipo argentino ha informado que no ha podido viajar a Chile debido a un fallo eléctrico del avión de la empresa Sky Airlines. Los problemas ocurrieron en la pista; primero se apagaron las luces, después los motores y las turbinas. La tensión se apoderó de los jugadores y de los pasajeros, por lo que decidieron bajarse del avión y posponer el vuelo.
Uno de los pasajeros del avión, ha indicado a la agencia 'Télam' que "el avión se quedó sin electricidad antes que tomara impulso, se apagó por completo y hasta las turbinas dejaron de funcionar. Cinco minutos después lo asistió un vehículo que lo proveyó de electricidad, se volvió a encender pero a los segundos se apagó todo nuevamente, con el avión en movimiento. Entonces se decidió que todos nos bajemos. Fue muy feo, una locura".
Esta decisión fue por precaución y para así evitar un posible accidente, con el recuerdo reciente de la tragedia que sufrió el Chapecoense el pasado mes de noviembre.
"En ese momento los pasajeros, entre ellos nuestra delegación, se encontraban en un marco de desconcierto ante la situación vivida en la aeronave. De parte de la dirigencia del Club, se decidió descender y que la delegación se quede en Córdoba, para garantizar la integridad física y psicológica de nuestros jugadores, cuerpo técnico y empleados", ha informado el club argentino en un comunicado.
La aerolínea ha emitido una explicación del suceso en el que ha indicado que "el desperfecto que produjo una falla eléctrica en la aeronave antes de despegar, en ningún momento implicó un riesgo para los pasajeros. Respecto a los pasajeros del equipo de fútbol de Belgrano, la decisión de no viajar en el avión fue estrictamente personal y no implicó la cancelación del vuelo, el cual transportó a 96 pasajeros en completa normalidad una vez solucionado el desperfecto".