VALENCIA (ESPAÑA), 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jesuita español Roberto Costa ha fallecido a los 82 años de edad en Ecuador, donde llevaba como misionero más de 30 años en los que construyó miles de casas para los más desfavorecidos. Nació en 1935 en el barrio de Benipeixcar de localidad valenciana de Gandia, España, que le nombró Hijo Predilecto en 2010.
Según ha informado el Arzobispado en un comunicado, nada más cumplir los 18 años ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús y recibió la ordenación religiosa en 1954. Durante varios años estuvo a cargo de la construcción de algunos colegios y centros de formación.
En 1981, el provincial entonces de la Compañía de Jesús en Ecuador, Julio Tobar, solicitó a la provincia de Aragón la colaboración de un jesuita para el Hogar de Cristo, una entidad que proporcionaba casas de caña y madera a personas sin hogar y en pobreza extrema.
Aquel mismo año llegó Costa a Guayaquil y en 1986, tras la jubilación del fundador de la entidad, el jesuita español Francisco García, conocido como el 'tío Paco', Roberto Costa asumió la dirección de Hogar de Cristo. Durante su etapa como director la corporación proporcionó viviendas, microcréditos, así como atención educativa y sanitaria a 200.000 personas. Además, todas las casas de caña y madera construidas en caña y madera, hoy son ya de ladrillo.
FALLECE UN SACERDOTE EN QUART
Por otra parte, el sacerdote valenciano jubilado José García Fito ha fallecido esta mañana a los 87 años en la residencia sacerdotal Betania de Quart de Poblet.
La misa exequial tendrá lugar este viernes a las 11 horas en la capilla de esta residencia y tras ella sus restos mortales recibirán sepultura en el panteón sacerdotal del cementerio parroquial de Quart.
García Fito era natural de la propia capital valenciana y tras su ordenación sacerdotal en 1957, también en Valencia, tuvo como primer destino las parroquias de San Roque, de Lloc Nou de Sant Jeroni; la de San Jaime Apóstol, de Castellonet; y Natividad de Nuestra Señora, de Almiserà.
En 1967 fue nombrado vicario en la parroquia Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret, en València, en donde estuvo hasta 1971, cuando recibió el nombramiento de vicario parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles del Cabañal.
En 1976, asumió la titularidad de la parroquia San Antonio Padua de Valencia hasta que en 1982 inició su labor como misionero de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana) en Chile hasta 1997. En ese año fue designado capellán de la Basílica de la Virgen de los Desamparados en donde permaneció hasta su jubilación en 2011.
Igualmente, García Fito fue designado para otros oficios pastorales en 1969, dentro de la Vicaría de Evangelización del Arzobispado, como consiliario diocesano de la JOAC Femenina (Juventud Obrera de Acción Católica) y también como asesor de centros de cultura popular.