Actualizado 25/07/2016 10:39

Brasil es el país iberoamericano con mayor porcentaje de niños sin escolarizar

Escuelas América Latina
REUTERS

   MADRID, 25 Jul. (Notimérica) -

   Brasil es el país iberoamericano con mayor media de niños que no pueden acceder a la educación. Esto lo corrobora un informe promovido por la UNESCO en el que presenta la escalofriante cifra de 263 millones de niños y jóvenes en todo el mundo que no tienen acceso a la educación.

   Mientras que el 10 por ciento de los niños brasileños están sin escolarizar, las niñas aumentan el porcentaje en un 12 por ciento, siendo aquellos que viven en territorios rurales los menos beneficiados. Cabe destacar que el 38 por ciento de los niños indígenas no han pisado ningún centro educativo.

   Ese mismo resultado lo presenta Nicaragua, que sigue a Brasil en la lista, con una media del 7 por ciento de niños que nunca han ido a la escuela. A nivel regional, la más perjudicada es el Atlántico, que presenta una cifra del 13 por ciento, frente al 2 por ciento recogido en la capital, Managua.

   Por su parte, Guatemala, Colombia y Venezuela presentan valores similares entre sí. La media de niños sin escolarizar en Guatemala es del 5 por ciento, mientras que los niños colombianos se reúnen en un 4 por ciento y los venezolanos en un 3 por ciento. Aunque el porcentaje de los niños sea mayor que el de las niñas en valores generales (3 por ciento y 2 por ciento respectivamente), los valores femeninos en zonas rurales con bajo nivel de riqueza aumenta hasta el 11 por ciento.

   Perú, México, Ecuador, Costa Rica y Bolivia presentan una media del 1 por ciento mientras que la media en Chile y Argentina es nula.

IBEROAMÉRICA: MÁS ESCOLARIZADA Y DE MENOR CALIDAD

   Las regiones del sur del planeta son las que presentan índices más llamativos aunque Iberoamérica haya solucionado, en parte, algunos de los problemas de escolarización.

   El pasado mes de junio se publicó un informe de la serie Desarrollo en las Américas (DIA) que planteaba la importancia del papel del Estado a la hora de realizar políticas públicas en este ámbito.

   A pesar de la importancia del aprendizaje en edades tempranas, se concluyó que se presta poca atención a la educación en un reango de 0 a 5 años. De esta forma, el paso a niveles mayores supone complicaciones en los alumnos.

   De esta forma, se identificaron como mejor preparados aquellos alumnos de América Latina y el Caribe que hubieran comenzado pronto sus estudios, mientras que los que accedieron a la educación más tarde presentan mayores dificultades de adaptación.

   Algunos de los países que han mostrado mayor interés en ello han sido Uruguay y Argentina, que presentó entre 1993 y 1999 un programa para implementar la educación de los niños. Además, en el estudio se señaló la necesidad de proponer modelos para los países de la región más eficaces en los que los maestros puedan mejorar la enseñanza en las aulas.

LA FECHA LÍMITE ES EL AÑO 2030

   La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) establece que la educación es un derecho humano fundamental y esencial para ejercer los demás derechos. Para la UNESCO la educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo, entre ellos, la no exclusión social de las personas.

   Bajo un punto de vista utópico, la organización configura este derecho obligatorio a los niños que también apoya el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su artículo 4º en el que "es necesario garantizar la calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje para todos".

   Junto a otros 16 objetivos mundiales, forman parte de la lista de la Agenda Universal para el Desarrollo Sostenible (ODS) que propone el tratamiento de estos temas y su solución para el año 2030. A pesar de que parezca una fecha lejana, existen datos reveladores que demuestran que aun falta mucho para que estos objetivos se lleguen a cumplir.

   En el reciente informe de escolarización destaca la cuarta parte de la población mundial que aún no está escolarizada. En primaria se recoge una cifra de 61 millones de niños sin acceso a la educación. Mientras, el primer ciclo de secundaria cuenta con un total de 60 millones y segundo ciclo con 142 millones. Es la primera vez que se utiliza este último rango de edad, de los 15 a los 17 años.

   En palabras de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, recogidas por la página oficial de la Organización, comentó que "debemos centrarnos en la inclusión desde la edad más temprana y durante el ciclo completo de aprendizaje, en las políticas destinadas a eliminar las barreras en cada etapa, prestando especial atención a las niñas, que siguen encontrándose en una situación de mayor desventaja".

   La diferente participación en la educación de las distintas regiones se debe en muchas ocasiones a factores relacionados con el sexo, los recursos económicos y la ubicación. Además, los países en guerra suponen otro obstáculo más para el acceso a la educación de los niños y jóvenes.

   Las zonas marcadas por conflictos bélicos recogen el 35 por ciento (22 millones) del total de niños en edad de cursar primaria, el 25 por ciento (15 millones) son adolescentes y el 18 por ciento (26 millones) de jóvenes no pueden acceder a la enseñanza secundaria superior.

   A nivel general, existe mayor número de probabilidades de que los niños puedan acceder a la educación que de que puedan hacerlo los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años.

   Además, otro de los grupos menos favorecidos son las niñas. A pesar de que se hayan realizado cambios en materia de género, 15 millones de niñas nunca tendrán la oportunidad de aprender a leer y a escribir frente a 10 millones de niños. Los casos más impactantes se sitúan en África Septentrional y Asia Occidental.