Actualizado 07/08/2016 10:40

Los niños chilenos del Sename necesitan soluciones

VICTOR RUIZ CABALLERO
REUTERS

   SANTIAGO DE CHILE, 7 Ago. (Notimérica) -

   El Servicio Nacional de Menores (Sename) es el organismo estatal chileno que se encarga de la protección de derechos de los menores y adolescentes frente al sistema judicial, incluyendo la regulación y supervisión de las adopciones de menores y, en definitiva, la defensa de su salud y bienestar.

   Este organismo establece como misión institucional "contribuir a la promoción, protección y restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes vulnerados/as, así como la responsabilización y la reinserción social a través de programas ejecutados directamente o por organismos colaboradores del servicio" según establece su página oficial.

   A grandes rasgos, este tipo de descripciones presentan una alternativa a aquellos a quienes la sociedad ha marginado en alguna de sus vertientes. Sin embargo, los datos conocidos en las últimas semanas indican todo lo contrario.

   El Sename se encuentra sumido en una profunda crisis a raíz de la presentación de unos informes solicitados por el diputado René Saffirio, miembro de la comisión investigadora del Sename en el Congreso,quien aseguró la existencia de una serie de irregularidades en el Sename entre 2005 y 2016 en relación a las declaraciones propuestas por el Ministerio de Justicia.

   Esto se debe a que la ministra de Justicia, Javiera Blanco, cuyo departamento se encarga del Sename, destacó una cifra de niños y adolescentes fallecidos bajo la supervisión de este organismo, cifrando el total en 185 muertes en centros e instituciones privadas financiadas por el Estado.

   Según datos proporcionados por el diputado, la cifra mencionada por la ministra no tiene nada que ver con la cifra real. Esto no significa que Blanco haya mentido, sino que en el recuento no incluyó a los menores y adolescentes fallecidos "por responsabilidad penal juvenil" incluye el diario 'El Mostrador'.

   Esto es, en el recuento declarado por Blanco, solamente se incluyen aquellos menores que se encuentran bajo protección por parte del Sename sin incluir aquellos que lo están bajo la Responsabilidad Penal Juvenil de todo el país en recintos auspiciados por el Sename o bajo administración privada.

   De esta forma, el número total de niños, niñas y adolescentes fallecidos durante los últimos años propone un ambiente desolador para el Gobierno de Bachelet. El parlamentario responde con un total de 292 decesos entre 2010 y 2014 que, junto a los 185 declarados por la ministra Blanco, suman una cifra de 477 muertes.

   Para servirse de estos datos, Saffirio buscó en la web oficial del Sename, donde comentó que "la información está tan compleja que hay que bucear y entenderla porque el Sename considera a los fallecidos como 'egresados'". Cabe destacar que el significado original de esta palabra está relacionado con el fin de los estudios universitarios de los jóvenes.

   En opinión del diputado, "el ministerio adulteró las cifras para que no aparecieran tan abultadas o que el desorden es de tal magnitud que no saben cuántos menores han muerto", en palabras recogidas por 'La Tercera'. Saffirio, que fue presidente de la primera comisión investigadora del Congreso que fiscalizó las anomalías del Sename, presentó el año pasado un informe con 200 medidas urgentes que aún no se han cumplido, según informó en 'BBC Mundo'.

   Es así como otros homólogos suyos han querido pronunciarse al respecto, como la diputada de Renovación Nacional Manuela Sabat, que ha comentado que "no tener claridad de una cifra tan dolorosa evidencia la incapacidad de ejecutar un plan de acción con medidas concretas para comenzar la restauración institucional".

   Así, el diputado de Partido Por la Democracia, René Farías, ha destacado la importancia de "la transparencia de información para saber a qué se deben esas muertes, si son por enfermedades congénitas o por ataques de unos menores a otros, además de que tampoco sabemos el detalle de dónde murieron".

   Y es que si hay algo claro en este llamativo caso es la desinformación en relación a las causas de las muertes de niños y adolescentes que se encuentran bajo la supuesta protección del Sename. La falta de personal psicológico y sanitario, la poca o nula experiencia de los cuidadores en materia médica o de primeros auxilios y la mínima capacidad espacial y material de los centros son algunos de los factores que forman parte de estos terribles resultados.

   Los niños y adolescentes que están separados por diferentes motivos son aun mas vulnerables en aquellos centros creados en un principio para su protección y cuidado. Son varios los casos conocidos de maltrato, negligencia y sobremedicación en estos lugares.

   El abandono y la generalización impide el estudio de cada niño por separado para conocer cuáles son sus aspectos psicológicos y la manera en que tratarlos y esto se debe a la poca especialización de sus cuidadores que aparecen en muchas ocasiones como los principales artífices de las muertes de los niños de manera que muchos de ellos mueren por causas naturales que podrían haber sido tratadas.

   Los derechos de estos niños deben de estar contemplados en el Instituto Nacional de Derechos Humanos, por lo que sería conveniente fomentar nuevas medidas de protección que sí cumplan determinadas funciones. Así, desde 2007 el Comité para la Convención de los Derechos de los Niños de la ONU ha instruido al Gobierno chileno la incorporación de legislación y procedimientos judiciales y administrativos que procuren el orden y la garantía del apoyo a los niños en situación grave de marginalidad social y personal.

   Para cambiar esta situación, es conveniente que se refuercen las capacidades técnicas de los encargados de estos centros, además del estudio individualizado de cada niño que permita una correcta medicación si se requiere y un óptimo seguimiento conductual del mismo. Además, las políticas deben de seguirse de manera estricta y transparente para fomentar el conveniente desarrollo y crecimiento de los más pequeños.

   Sin embargo, a pesar de todo, los datos proporcionados por Saffirio quedan patentes de forma impactante. El caos y la opacidad de la información destacada por los responsables tampoco ayuda a frenar este problema nacional.

   A esto hay que añadir la cancelación de la presentación de un libro que pretende acercar la situación de estos niños. Se trata de 'Cartas a adentro', un escrito que se iba a publicar este sábado en el que se recogen experiencias de maltrato sufridas por los niños por parte de los funcionarios del Sename.

Se conoce la impresión de 350 copias del ejemplar que ha sido vetado por el director regional de Valparaíso, Esteban Elortegui, que iban a ser distribuidas por los centros educativos de esta ciudad costera y que la encargada de comunicaciones de la ONG Libro Alegre, María Antonia Carrasco, espera definir pronto una nueva fecha de lanzamiento del libro en el que "los jóvenes exponen fragmentos de sus vidas".