Actualizado 21/03/2017 17:51

La fundación española New Health de redes de voluntarios para cuidar enfermos revoluciona Colombia

Fundación
EUROPA PRESS / EUROMEDIA

   SEVILLA (ESPAÑA), 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Colombia se ha convertido en el primer país a nivel mundial en aglutinar a cuatro ciudades, Cali, Bogotá, Fusagasugá y Medellín, comprometidas con el cuidado y con el desarrollo de comunidades compasivas.

   El proyecto 'Todos Contigo' es un proyecto de la sevillana Fundación New Health que persigue la creación de comunidades interesadas en aprender a cuidar y acompañar a personas que sufren enfermedades terminales o que se encuentran al final de la vida. En España, al margen de Sevilla, que fue la ciudad pionera, también existen otras capitales compasivas como Badajoz o Pamplona.

   Según un comunicado, la Fundación New Health quiso celebrar este hito histórico en cuanto a la formación de comunidades compasivas organizando en Medellín un encuentro con representantes de las cuatro ciudades, tanto de voluntarios, como profesionales (médicos y trabajadores sociales), profesores, aseguradoras y políticos. Entre otros, a la presentación de Colombia Contigo, País Compasivo asistió el ministro de Salud colombiano, Alejandro Gaviria, quien estuvo acompañado por Emilio Herrera, presidente de la Fundación New Health, y por Juan Carlos Hernández, presidente de la Asociación de Cuidados Paliativos de Colombia.

   Durante este encuentro se reafirmó la naturaleza de las comunidades compasivas, "un verdadero movimiento social y comunitario a través del cual la ciudadanía responde a las nuevas necesidades de la población, como son el aumento de la esperanza de vida, de las enfermedades crónicas y la disminución de la figura del cuidador en el ámbito familiar".

   Asimismo, se elaboró una Declaración de Medellín por una Red de Ciudades Compasivas en Colombia que estableció los siguientes objetivos a las comunidades compasivas: recordar a la población su derecho y la importancia de recibir una adecuada atención paliativa al final de la vida; promover la compasión en la ciudadanía y en los profesionales de la salud, como valor esencial de la sociedad y parte fundamental del enfoque humano que requieren los sistemas de salud; y fomentar la participación de los ciudadanos en los cuidados y acompañamiento de sus seres queridos y personas cercanas cuando estén al final de la vida, facilitando y promoviendo el acceso a los recursos formativos necesarios.

   Además, dicha declaración establece otros objetivos como impulsar el desarrollo de redes comunitarias y de voluntariado sensibilizadas y capacitadas para aportar en el acompañamiento de las personas al final de la vida, cuando el núcleo familiar y cercano así lo requieran; defender a la comunidad como parte esencial de los cuidados paliativos; y contribuir a construir un ecosistema de cuidados, fomentando la coordinación de la comunidad con los profesionales sanitarios y sociales para aportar juntos alivio, cuidados y acompañamiento, en las necesidades de las personas durante el proceso de la enfermedad avanzada.