Actualizado 19/12/2017 10:30

La fundación española Padre Arrupe ayuda a 1.450 niños y 60.000 pacientes en El Salvador

Concierto de Navidad Padre Arrupe
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   Celebra hoy un concierto en el Auditorio Nacional de Música de Madrid para recaudar fondos

   MADRID (ESPAÑA), 19 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   La Fundación Padre Arrupe educa en su colegio a 1.450 niños en riesgo de exclusión social y atiende en su clínica a más de 60.000 pacientes al año en El Salvador, con el objetivo de capacitar a la juventud e infancia salvadoreña para competir en igualdad de condiciones y tener así una oportunidad "real" de cambio.

   "El sistema de sanidad de El Salvador es bastante caótico. Tienen problemas de salud, no tienen acceso a sanidad pública de calidad. Así es como nace la clínica, que es gratuita para niños y profesores, y para el resto de la comunidad a precios muy asequibles comparado con las otras opciones que tienen", ha señalado a Europa Press la presidenta de la Fundación Padre Arrupe, Aurora de Rato.

   Además, ha afirmado que también enseñan a los padres o a los representantes de los niños la importancia de la educación, higiene y nutrición. "Tienen que dejar que los niños sean niños. Nos dimos cuenta de que no se mueren de hambre pero están malnutridos", ha precisado.

   En este sentido, de Rato ha subrayado que la figura del padre "está desdibujada" y que las madres "todas trabajan". "La forma que tienen de compensar el no estar con sus hijos es comprándoles una bolsa de patatas y una coca cola", ha lamentado.

   "Nuestro colegio está en una zona del país con un problema muy grave de seguridad, por culpa de las maras, las pandillas callejeras. Nuestro colegio está rodeado de dos maras importantes. Nuestros alumnos no se mueren de hambre pero nosotros a los niños le damos un sitio tranquilo donde poder dedicarse a estudiar, nadie les va a molestar, nadie les va a extorsionar", ha manifestado de Rato.

"GANAS DE SALIR DE DONDE ESTÁN"

   Para la presidenta de la fundación, el colegio tiene una formación "muy importante en valores". "El nuestro es el único colegio de niños sin recursos que está en el ranking que mide el nivel de calidad de los colegios en El Salvador. Son niños que dándoles la oportunidad son capaces de llegar a unas cuotas de alto nivel, por la excelencia académica y por las ganas que tienen de salir de donde están", ha explicado.

   Según ha afirmado de Rato, "el 100 por cien de los niños que salen del colegio van a la universidad". "A los que no podemos becar, lo que hacen es que con 18 años, al haber visto que son capaces de luchar en igualdad de condiciones contra otros niños de su país, trabajan y se van pagando la universidad", ha concretado.

   Asimismo, ha añadido que los niños en el colegio "están todos becados, pero no becados al 100 por cien", porque, a su juicio, "lo gratis no lo valora nadie". "Sacaban a los niños a la mitad del colegio, vendían el uniforme o los libros. Nos dimos cuenta de que a todo el mundo hay que cobrarle un poquito según sus necesidades, les tiene que costar un poquito", ha dicho.

   Con el objetivo de recaudar fondos para su proyecto de El Salvador y coincidiendo con su 25 aniversario, la fundación celebra mañana la XXI edición de su concierto de Navidad en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.

   En esta edición, la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía, bajo la batuta de la directora de Orquesta Silvia Sanz Torre, serán los encargados de este recital, que tiene un enfoque dirigido tanto a niños como a mayores. Todas aquellas personas que no puedan asistir pero quieran colaborar, podrán comprar 'Fila 0' a través de la página web de la Fundación Padre Arrupe, donde también podrán hacerse socios.

   "Para recaudar fondos hacemos diversos eventos, como el concierto de Navidad. Es un concierto pensado para familias, con mezcla de música clásica, música más moderna y música que todo el mundo haya oído, para que la gente se divierta. Si vendo el 100 por cien de las entradas conseguiré 75.000 euros", ha indicado la presidenta de la fundación.

   Por último, de Rato ha hecho hincapié en que el proyecto, aunque es "pequeñito", lo controla "desde el principio hasta el final". "Los resultados hacen sentirme muy orgullosa del proyecto y de lo que hizo mi familia. No tenemos intermediarios, yo controlo el proyecto de principio a fin", ha concluido.