BOGOTÁ, 28 Jul. (Notimérica) -
Este jueves la Corte Suprema de Justicia de Colombia tomó una histórica decisión. La institución ordenó el regreso del oso Chucho, que estaba recluído en el Zoológico de Barranquilla, a su hábitat natural, la reserva de Río Blanco en Manizales (Colombia).
La liberación del "oso de anteojos", como así se conoce, es un hecho después de que un ciudadano presentara un Habeas Corpus contra la Corporación Autónoma Regional de Caldas.
El animal que permaneció en la reserva natural durante más de dos décadas fue trasladado al Zoológico de Barranquilla el pasado 20 de junio sin previo aviso porque, según las autoridades ambientales de Manizales, en la reserva "ya no podían garantizar su salud y bienestar". Sin embargo, ahora el mamífero regresará a su casa en un periodo no mayor a 30 días.
Según el agobado que instauró la acción judicial, Luis Domingo Gómez, el reclutamiento representaba un riesgo "muy alto" para Chucho.
"Los animales deben estar libres de incomodidad, sin hambre y sed, libres para desplegar los comportamientos naturales. Como los animales son capaces de sentir y sufrir, la ley los protege, debiendo ser sujetos de derechos, por ende, son titulares de la prerrogativa a la alibertad, así sea, a vivir una vida natural y a tener un desarrollo, con menor sufrimiento", así se lee en el fallo que le dio la razón al abogado.
Este caso es el segundo de este talante que se produce en Latinoamérica, después de que en Argentina se obligara a liberar a un chimpacé que se encontraba en cautiverio.
"Los animales deben estar libres de miedos y angustias, porque su cautiverio les genera temor, estímulos negativos y estrés", asevera el magistrado.
Las redes sociales se han volcado con la causa y han publicado numerosos comentarios aplaudiendo la acción de la Corte Suprema.