Actualizado 14/05/2017 08:54

La historia del 'comegente' de Venezuela, para quien "comer personas es como comer peras"

Dorángel Vargas, 'El comegente'
Dorángel Vargas, 'El comegente' - YOUTUBE
Vargas

   CARACAS, 14 May. (Notimérica) -

   El 14 de mayo de 1957 nació uno de los personajes que horrorizó al pueblo venezolano. En 1999 se conoció la historia de Dorángel Vargas, un indigente venezolano que afirmó haber asesinado y comido a más de 10 personas entre 1998 y 1999.

   La macabra historia de Vargas comenzó mucho antes. La policía le detuvo en 1995 por matar y comerse a Cruz Baltazar Moreno. Se le mandó a un centro de rehabilitación psiquiátrico donde se le realizaron varias pruebas. Se le diagnosticó un grave caso de esquizofrenia paranoide. Pero fue liberado al cabo de dos años ya que "no representa un peligro para la sociedad", según aseguraron los médicos del centro.

   En 1999 unos miembros de Defensa Civil encontraron los restos de dos jóvenes e informaron a la policía el hallazgo. Se abrió una investigación sobre el caso. Una primera hipótesis se basó en que fuera un sitio de los narcotraficantes o bandas para deshacerse de cadáveres. Otra teoría apuntaba a que se trataba de una secta satánica. Ambas se descartaron rápidamente y la investigación dio otro giro. Se cotejaron los cuerpos hallados con la lista de personas desaparecidas y tuvieron una coincidencia.

   Se descubrió una larga lista de personas desaparecidas cerca de la misma zona. Tras investigar el área se encontró una casa, fabricada de manera rústica y defectuosa, donde vivía Dorángel Vargas. Tras inspeccionar la casa se encontraron varios restos humanos en recipientes listos para comer, otros en ollas y varios miembros humanos. Vargas aceptó la autoría de los delitos.

Vargas

   Vargas seleccionaba y estudiaba a sus victimas antes de darles caza y se centraba en personas de 30 y 40 años, delgadas y deportistas. Lo más horrible era que las 'comidas' que preparaba las compartía con sus vecinos --que no sabían lo que contenía-- que aceptaban gustosos el regalo.

   Se le condenó a 30 años de prisión, la condena máxima en Venezuela, en una prisión de Táchira y luego fue mandado a un centro de rehabilitación psiquiátrica, porque los presos temían por su seguridad. Actualmente continúa recluido en el.

   En una entrevista que concedió después de entrar a prisión habló de sus 'gustos' y la decisión de comer personas. Para él la antropofagia no tiene mayor misterio. "¿Usted ha comido peras? Pues es lo mismo", dijo rotundamente. Los venezolanos no recordaran el nombre de Vargas pero si su apodo: 'El comegente'.