BUENOS AIRES, 26 Jul. (Notimérica) -
No todas las noticias van a ser "agrias". La historia que contaremos a continuación es la más emotiva que probablemente leerás en todo el día.
Este relato tiene como protagonistas a dos personas. Se trata de Alejandro "Lulo" Benítez, el futbolista argentino de 30 años que decidió dejar su carrera deportiva para salvar la vida de su sobrino, el pequeño Milo.
Hace tan solo unos días, Lulo tomó la dura decisión de aparcar lo que más le gustaba en el mundo, el fútbol, para donarle parte de su hígado a su sobrino, Milo, de tan solo nueve meses.
El argentino es un histórico futbolista delantero de Central Larroque de Entre Ríos. A pesar de ser el oficio que más alegrías le ha traído, no dudó un solo segundo en colgar las botas para salvar la vida del hijo más pequeño de su hermana melliza, Natalia.
El pequeño sufría una obstrucción biliar que solo tenía cura con un transplante. El héroe de "darle una nueva vida" al pequeño tenía el nombre de Lulo, su tío, quien resultó ser compatible.
"Nunca dudé en donarle parte de mi hígado a Milo, no me importó nada. Sabía que era compatible y no lo dudé", aclaró el futbolista al diario 'El Argentino de Gualeguaychú'.
Alrededor de siete horas estuvo Lulo sometido a esta delicada operación. Aunque todo mereció la pena, ya que la historia acaba como la de los cuentos, con final feliz para ambos. Ahora el exfutbolista está dado de alta y ha regresado a su ciudad, donde fue recibido como un héroe.
Por su parte, el pequeño continúa evolucionando favorablemente y ya tiene el "alta ambulatoria".