Actualizado 30/08/2010 13:35

Honduras.- Mueren cinco miembros de una familia a causa de un desprendimiento de tierra en Tegucigalpa


TEGUCIGALPA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cinco miembros de una misma familia, incluido un bebé de 17 meses, murieron en Tegucigalpa cuando un alud de lodo y piedras provocado por intensas lluvias cayó sobre su vivienda este domingo, según informan los medios de comunicación hondureños.

Sobre la casa, donde dormían ocho miembros de la familia, cayeron dos rocas con un peso aproximado de tres toneladas cada una que dejaron sepultados a un matrimonio, a un hijo suyo y a la esposa de éste, así como al bebé de ambos. Otros tres hijos del primer matrimonio, en cambio, lograron sobrevivir y fueron rescatados por unos vecinos.

Las enormes rocas también causaron daños en la vivienda de otra familia, en la que resultaron heridos un hombre, su esposa y sus dos hijos --una joven y un bebé de siete meses--.

Mientras, las crecidas que se han producido en los ríos Ulúa y Chamelecón como consecuencia de las precipitaciones mantienen en alerta roja a los habitantes de varios municipios del país, según indica el diario 'La Prensa'.

Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencia (Copeco) han recomendado a los ciudadanos que evacuen las zonas de riesgo porque las lluvias seguirán siendo intensas durante tres días más.

Según el Servicio Meteorológico Nacional de Honduras, las zonas donde las lluvias serán más fuertes son el sureste, suroeste y centro del país, que abarcan los departamentos de El Paraíso, Valle, Comayagua, La Paz, Choluteca, Francisco Morazán, Intibucá, Lempira, Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara. El meteorólogo Óscar Zelaya señaló que se espera registrar entre 10 y 15 milímetros de precipitaciones en la zona oriental del país.

Alex Estévez, subcomisionado regional de Copeco, aseguró que el caudal del río Ulúa se encuentra en su nivel máximo y podría aumentar en las próximas horas y añadió que la alerta roja podría extenderse un día más si fuera necesario.

"Recomendamos a los alcaldes de todos los municipios aledaños a las riberas del río Ulúa y Chamelecón evacuar de inmediato y en forma obligatoria las comunidades en riesgo", manifestó Estévez, que advirtió de que el nivel de los ríos está aumentando. "Hay que estar en vigilancia para actuar antes de que la situación sea peor", aconsejó.