Actualizado 16/03/2017 16:32

Honduras traslada a 750 pandilleros a una cárcel de máxima seguridad

El Pozo, cárcel Honduras
REUTERS

   TEGUCIGALPA, 15 Mar. (Reuters/Notimérica) -

   Honduras trasladó a más de 750 miembros de pandillas criminales presos a una cárcel de máxima seguridad, según indicó este miércoles el gobierno del país centroamericano, en un intento por evitar que los líderes convictos sigan ordenando homicidios y extorsiones desde prisión.

   Bajo una fuerte vigilancia militar, unos 600 pandilleros de las maras Salvatrucha MS-13 y Barrio 18, las dos más poderosas de Centroamérica, así como unos 150 miembros de otras bandas fueron enviados a "El Pozo", una cárcel en el noroeste que ya alberga a un centenar de internos de extrema peligrosidad.

   La mayoría cumplía condena en el penal de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país y una de las más violentas del mundo. La ocupación del penal casi triplica su capacidad para 3.200 reos y desde allí los cabecillas seguían operando sus redes criminales.

   "Hacinamiento, venta de drogas, tráfico de armas, violencia y órdenes para ejecutar masacres, secuestros y extorsiones son solo parte de la podredumbre que ha estado a la orden en uno de los recintos penitenciarios más poblados del país", indicó el Gobierno en un comunicado sobre el masivo traslado.

   En la cárcel de San Pedro Sula los pandilleros tenían en sus celdas aire acondicionado, televisores inteligentes, equipos de sonido, sofás de cuero y otras comodidades poco habituales para uno de los países más pobres de América Latina.

   El Gobierno espera que la dispersión de reos hacia otras cárceles recientemente construidas debilite las estructuras de internos que controlan los cerca de 30 centros penitenciarios que hay en Honduras y que albergan a 17.000 reos, más del doble de la capacidad del sistema penitenciario.