Actualizado 25/04/2017 18:38

Obesidad y desnutrición, la "doble carga de la malnutrición" en América Latina

Niño obeso de ocho meses en Bogotá
JOHN VIZCAINO

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La obesidad y la desnutrición, las dos caras de la malnutrición, se dan simultáneamente en muchas familias y comunidades de América Latina constituyendo una "doble carga" sanitaria y económica con consecuencias "aterradoras" para el futuro de las personas y sus países, según un estudio del Programa Mundial de Alimentados (PMA).

'El coste de la doble carga de la malnutrición: impacto social y económico', revela que la malnutrición --que abarca la desnutrición y la obesidad-- tiene efectos negativos "en las tasas de enfermedades y mortalidad, en los resultados educativos y en la productividad y, por ende, acarrea enormes consecuencias económicas para individuos, comunidades y países".

En este estudio el PMA y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han ampliado la metodología del informe 'El coste del hambre', elaborado en 2007 en once países latinoamericanos y 15 africanos, para incluir la obesidad y calcular las pérdidas en salud, educación y productividad en Chile, Ecuador y México.

"Durante la última década, muchos países de ingresos medios han hecho grandes avances en la reducción de la desnutrición. Sin embargo, el problema persiste y ahora presenciamos una tendencia preocupante entre las comunidades vulnerables con casos de desnutrición y sobrepeso simultáneamente dentro de las mismas familias", ha dicho el director regional del PMA, Miguel Barreto.

El PMA ha explicado que, "mientras la desnutrición socava el crecimiento físico y perjudica el desarrollo del cerebro, la obesidad puede conllevar enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, la hipertensión y el cáncer". "Ambos impiden el desarrollo de los individuos, el bienestar de las comunidades y el objetivo de alcanzar Hambre Cero para el año 2030", ha subrayado.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, ha indicado que "la doble carga de malnutrición afecta de manera creciente a la población pobre y vulnerable, convirtiéndose así en un factor más de la desigualdad vigente en la región".

LASTRE ECONÓMICO

Según el estudio, "el impacto combinado de la desnutrición y la obesidad, también conocido como la doble carga de la malnutrición, contribuye además a la pérdida de miles de millones de dólares en las economías de Latinoamérica", lo que tendrá "implicaciones aterradoras" para el futuro de los países afectados.

"El PIB de cada país se reduce cada año como resultado de la pérdida de productividad causada por esta doble carga", indica el informe. En Chile, las pérdidas estimadas son de 500 millones de dólares, de 4.300 millones de dólares en Ecuador y de 28.800 millones de dólares en México, lo que representa respectivamente un 0,2, un 4,3 y un 2,3 por ciento de recorte en sus PIB.

Aunque la desnutrición está disminuyendo, "se espera que la sobrealimentación se convierta en la mayor carga social y económica de la región". "De 2014 a 2078, la obesidad proyecta un coste anual estimado de 1.000 millones de dólares en Chile, 3.000 millones de dólares en Ecuador y 13.000 millones de dólares en México", indica.

INFORMACIÓN Y DEPORTE

PMA y CEPAL han recomendado medidas para mitigar esta "doble carga" instando a los gobiernos a "promover la educación del consumidor a través de políticas claras e iniciativas para asegurar el rotulado confiable de los alimentos, programas de actividad física y apoyar programas de educación nutricional en las comunidades".

Además, han invitado "a la industria alimentaria a trabajar con los gobiernos para asegurar la producción, disposición y accesibilidad a productos alimenticios sanos y a jugar un rol positivo y responsable en la educación al consumidor en alternativas de comidas saludables".

"En el actual contexto de desaceleración económica, es más imperativo que nunca que los países hagan todos los esfuerzos por transitar hacia un nuevo paradigma desde el punto de vista de la producción y el consumo, que es clave en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible", ha enfatizado Bárcena.