MÉXICO DF, 29 Jul. (Notimérica) -
Las autoridades del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han condenado la demolición de la Capilla del Santo Cristo en San Pablo del Monte (estado de Tlaxcala) y han definido esta actuación como "un acto de barbarie y un hecho que afecta al legado cultural de los mexicanos".
En una rueda de prensa, el coordinador nacional de Monumentos históricos del INAH, Arturo Balandrano y el director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de Conaculta, Raúl Delgado Lamas, anunciaron que este hecho es un delito federal y por ese motivo, procedieron a interponer una denuncia este miércoles contra los responsables.
Todo comenzó durante el pasado fin de semana, cuando un grupo de habitantes de San Pablo del Monte utilizó maquinaria pesada para demoler la capilla sin ningún tipo de permiso, un monumento que además formaba parte del patrimonio histórico de México. El motivo de la demolición es aún desconocido.
La capilla estaba clasificada como un bien de propiedad federal, un monumento histórico, según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Además de estar catalogado como un monumento de especial interés histórico y cultural, la construcción, de origen franciscano, databa del siglo XVIII, aunque había sido reformada en los siglos XIX y XX.
Se trataba de un ejemplo de la arquitectura tradicional religiosa de la zona y contaba con elementos decorativos de especial valor en los muros y el la bóveda.
"Es lamentable, bochornoso, un acto de barbarie (...) por eso las autoridades del INAH y Conaculta hemos presentado una denuncia", afirmó Delgado.
"CONVIVÍA CON SU ENTORNO".
Las organizaciones culturales han destacado también que la organización convivía a la perfección con su entorno y que no se encontraba en un lugar especialmente transitado o donde pudiera resultar molesta.
En su costado, había un templo de construcción reciente (siglo XX) que recibía numerosas visitas. Además, Delgado destaca que no se conoce ningún caso similar en ninguna parte del mundo y que resulta especialmente "insólito" tratándose de un pueblo, de unos 56.000 habitantes, que destacan por su respeto a su patrimonio cultural.
Por otra parte, las autoridades también desean conocer dónde y en qué estado se encuentran los objetos del interior de la capilla, entre ellos un crucifijo de valor histórico, que se espera que haya sido trasladado al templo moderno que se encuentra cerca.
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