Actualizado 19/01/2015 17:42

Indonesia solicita clemencia para una condenada a muerte en Arabia Saudí

Joko Widodo
Foto: REUTERS

MADRID, 19 Ene. (Notimérica) -

   Momentos antes de ejecutar al brasileño Marco Archer, de 53 años, condenado por tráfico de drogas en Indonesia, el país del sudeste asiático pidió clemencia a Arabia Saudí para evitar la muerte de Satinah Binti Jumadi Ahmad, una ciudadana indonesia condenada por robar y asesinar a su jefe.

   Según la organización Human Rights Watch (HRW), Indonesia hizo una apelación formal al rey Abdullah de Arabia Saudí para detener esta ejecución, según publica 'O Globo'.

   La familia Satinah, en colaboración con el Gobierno de Indonesia, llegó a pagar una sanción de 1,9 millones de dólares a finales de 2014 para solucionar el cumplimiento de la sentencia y, como consecuencia, salvarle de la ejecución.

   Mientras tanto, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, negó la petición personal de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, de salvar las vidas de Marco Archer y Rodrigo Gularte, otro brasileño condenado a muerte por tráfico de drogas.

   Archer fue ejecutado este sábado, junto a otros cinco presos de Nigeria, Malawi, Vietnam, Holanda, por seis pelotones de fusilamiento.

   La representante brasileña de HRW, María Laura Canineu, clasificó como "incoherente e hipócrita" la negativa del presidente de Indonesia hacia el Gobierno brasileño mientras solicitaba clemencia a Arabia Saudí. Según ella, el país "no mide por el mismo rasero" cuando se trata de la pena de muerte.

   "Es una hipocresía del presidente. Él niega el indulto a una persona que cometió un delito que no es violento y que no vincula la muerte, y pide clemencia a otro país para una persona que cometió un delito violento. Por supuesto que estamos en contra de la ejecución en cualquier caso", indicó Canineu.

   En su opinión, la decisión de Indonesia sobre las ejecuciones viola el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al cual se adhirió en 2006, por lo que debe ser presionada internacionalmente.

   "Indonesia tiene que recibir cada vez más presión internacional. El país tiene que someterse a un proceso fuerte de exposición y "vergüenza" internacional por estar yendo en contra de las normas de Derechos Humanos", explicó Canineu.

   Según un artículo de la organización, la legislación internacional de Derechos Humanos limita la pena de muerte a delitos considerados más graves que resultan en muerte o lesiones corporales.

   "Estamos en contra de la pena de muerte sobre todo por dos razones: en primer lugar, la crueldad inherente; y en segundo lugar porque es una pena irreversible", señaló el representante de la institución.

   HRW considera que las ejecuciones realizadas este sábado reflejan el apoyo del presidente electo de Indonesia, Joko Widodo, a la pena de muerte como una "terapia de choque importante" para los delincuentes de la droga. Para Widodo, los traficantes de drogas que están en el corredor de la muerte contribuyeron a "la destrucción del futuro de la nación".

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