Actualizado 16/09/2014 13:24

Inyectan metal líquido para ver el corazón por dentro

Corazón
Foto: THINK BIG

MADRID, 16 Sep. (Notimérica/EP) -

   Científicos chinos han descubierto una manera de conocer mejor el funcionamiento del sistema vascular de nuestro corazón, una técnica que consiste, nada más y nada menos, que en inyectar metal líquido para ver los vasos que lo conforman.

   Es fundamental conocer la actividad del corazón para poder determinar cuál es su estado de salud, y descartar así cuaquier problema patológico. La medicina suele utilizar una técnica conocida como angiografía -diagnóstico específico por imagen- para analizar la situación de las venas y arterias que no se ven mediante una radiografía convencional.

   Sin embargo, este sistema no permite visualizar los vasos sanguíneos más pequeños -los capilares-, y el problema es que, si no funcionan bien, pueden producirse complicaciones en órganos vitales como el corazón o los riñones.

   Por esta razón, los resultados obtenidos por los médicos Qian Wang y Yang Yu, de la Universidad de Tsinghua, en Pekín (China), son muy llamativos. El método que han descubierto para inspeccionar las vías del corazón es tan sencillo como peligroso: inyectar metal líquido en nuestro órgano más potente, según publica el Think Big de Telefónica.

   En otras pruebas semejantes, los científicos utilizan material de contraste, una especie de 'tinte' que facilita la observación de determinadas estructuras, como los tumores malignos.

DESCUBIERTO EN 1825

   El método del metal líquido nunca había sido probado. Se trata de galio, un elemento que fue descubierto por el químico Lecoq de Boisbaudran en 1825 cuando analizaba unas muestras de los Pirineos. Ya que su punto de fusión se sitúa en los 29,77ºC, su estado es líquido cuando se encuentra a temperatura corporal.

   Como estos experimentos no pueden hacerse en humanos, los investigadores decidieron inyectar el galio en el corazón de cerdos, cuyo órgano presenta unas caractéristicas similares al nuestro.

   De esta forma, el parecido entre ambos corazones ha permitido que se abra la posibilidad futura de inyectar esta sustancia en el corazón de un ser humano.

   En las imágenes, se puede evidenciar la diferencia de resultados entre la prueba realizada con galio (izquierda) y la prueba realizada por el método convencional (derecha): en la observación mediante el líquido, la claridad de la imagen de las vías que conforman nuestra 'bomba' sanguínea es espectucaular.