Actualizado 24/10/2017 08:13

José Carrera, vicepresidente del CAF: "Los recursos ambientales que tenemos deben ser devueltos en mejores condiciones"

José Carrera
CAF

   MADRID, 24 Oct. (Notimérica) -

   José Carrera es el vicepresidente corporativo de desarrollo social de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), un organismo constituido en 1970 y conformado por 19 países, 17 de América Latina y el Caribe, España y Portugal, y 13 bancos privados de la región, que tiene como objetivo promover un modelo de desarrollo sostenible, mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina.

   Con motivo de la tercera edición del evento "Diálogos del Agua América Latina-España", que tuvo lugar en Casa de América este lunes bajo el título "Hacia un pacto político del agua", José Carrera concedió una entrevista a 'Notimérica' en la que explicó los retos a los que se enfrenta la región latinoamericana en materia hídrica, los nuevos proyectos que lleva a cabo el CAF en este área o la responsabilidad social que tiene el sector privado con el medioambiente, entre otros temas.

   PREGUNTA: ¿Cuáles son los retos más urgentes que enfrenta América Latina y España en materia hídrica?

   RESPUESTA: Los retos más importantes tienen que ver con hacer que la seguridad hídrica de las dos regiones (España y Latinoamérica) sea el objeto central de la discusión y el objetivo de políticas públicas claras para los próximos años.

   La seguridad hídrica no solo tiene que ver con el acceso para consumo humano o con el acceso para los sectores productivos, sino que permite generar un consenso respecto al desarrollo de los países y de las regiones. Este desarrollo tiene que ser inclusivo, resiliente y que permita generar ganancias en productividad, y el agua está involucrada en estos tres elementos.

   En América latina se han hecho grandes avances para reducir la pobreza y la inequidad. La cara más visible de la inequidad es la exclusión social. Por tanto, si queremos un desarrollo inclusivo debemos lograr que la sociedad latinoamericana pueda beneficiarse de estos servicios y, hoy por hoy, más de 100.000.000 de habitantes no tienen saneamiento adecuado. Son dos retos que necesitamos trabajarlos para lograr esta inclusión.

   Por otro lado, los desastres naturales pueden ser prevenidos y mitigados de alguna forma, e invertir un dolar en prevención evita perder siete dólares en reconstrucción, por lo que es muy importante trabajar en tema de resiliencia, ser más resistentes a nuestras sociedades.

   La productividad, la resiliencia y la inclusión son tres elementos que apoyan la necesidad de generar un pacto por el agua que permita tener a esta como un bien superior y que permita desarrollar unas políticas de estado que favorezcan estos cambios.

   P: ¿Es más conveniente hacer una regeneración de las infraestructuras que ya están creadas o apostar por nuevos proyectos?

   R: Es un camino dual. Se debe atender y proteger lo que ya está construido. Esto es una necesidad, pero también hay que mirar hacia el futuro con nuevos códigos, reglamentaciones y regulaciones que permitan realizar nuevas infrasestructuras donde deban realizarse y en las condiciones físicas de mayor fortaleza.

   P: ¿Qué proyectos o actuaciones está llevando a cabo el CAF en la región latinoamericana en materia hídrica?

   R: El CAF invierte en la región anualmente entre 700 y 800 millones de dólares en el sector agua solamente con una visión integral que va desde la protección de cuencas para el uso humano hasta proyectos de agua potable en zonas rurales, alcantarillado, plantas de tratamiento de aguas residuales, gestión y control de inundaciones, reutilización del agua tratada hasta la devolución de ese agua limpia, etcétera.

   En el uso industrial del agua tenemos tanto proyectos de agroindustria como de hidroelectricidad. Es una visión integral que nos ha permitido trabajar en distintos países en diversos proyectos, como por ejemplo en Bolivia, beneficiando a más de 2.000 comunidades en las zonas rurales dotándolas de agua para riego y alcantarillado.

   P: En la pasada edición de este espacio de diálogo usted dijo que solo un 20% de las aguas residuales de América Latina eran tratadas, ¿Ha cambiado esta cifra?

   R: Los cambios son pequeños pero va habiendo un avance en la región y se está tratando profundamente. Desde el CAF hemos hecho cálculos y creemos que si se invirtiera el 0,3% del PIB en nuevas inversiones más el 0,5% en operación y mantenimiento, para el 2030 se podría llegar al 100% de cobertura de agua potable, al 95% de saneamiento y a un 50% de tratamiento de aguas residuales. Estos datos son factibles realistas y alcanzables.

   P: ¿Está haciendo algo el sector privado para evitar el cambio climático?

   R: Creo que sí. Son actores como todos los de la sociedad, y si no actuamos en proyectos de esta materia vamos a sentir las consecuencias. Creo que el sector privado es consciente de esto y es parte de la solución. Además, hay una oportunidad de negocio muy interesante para esas empresas privadas que ayuden a mitigar el cambio climático.

   P: ¿Cuáles serían los elementos esenciales que debe tener una ciudad para ser considerada "amiga del medioambiente"?

   R: Reconocer la importancia de que los recursos ambientales que recibimos en esta generación han sido prestados por las generaciones pasadas para que los devolvamos en igualdad de condiciones o mejores que las que hemos recibido. Las ciudades que tengan esto claro y actúen en consecuencia son aquellas que podemos decir que son amigables con el medioambiente.

   P: ¿Cuál sería un buen ejemplo de ciudad que está haciendo la tarea con respecto al medio ambiente?

   R: Hay bastantes. Podemos citar a Medellín, Guayaquil, Fortaleza, Río... hay numerosas ciudades que están haciendo sus esfuerzos, aunque todavía tenemos un largo camino por recorrer.