WASHINGTON DC, 28 May. (Notimérica) -
Según las más recientes cifras de datos sobre la obesidad en Estados Unidos, las mismas son alarmantes por lo que este tema representa uno de los problemas más preocupantes de la nación. Más de un tercio de los habitantes luchan contra el sobrepeso, siendo la población latina el segundo mayor grupo con el mayor porcentaje de obesidad.
De acuerdo con los últimos datos ofrecidos por State of Obesity, los hispanos cuentan con un 42 por ciento de problemas de sobrepeso, superados únicamente por los afroamericanos con un 48 por ciento. En un tercer lugar, un poco más lejano porcentualmente, se encuentran las personas de raza blanca con un 36 por ciento.
Expertos opinan que estos datos se deben a la falta de educación sobre temas de nutrición, el estilo de vida sedentario, la mala alimentación y la televisión son los factores contribuyentes a la alta incidencia de obesidad.
De igual modo, comunidades de tasas altas de minorías como los latinos, tienen menor accesibilidad a opciones de comida más saludable y menor oportunidad de acudir a lugares seguros para poder realizar algún tipo de actividad física. A esto le sumamos que cada vez es más alto el costo por adquirir una buena alternativa de comida saludable, por lo que la mayoría opta por acudir a lugares de comida rápida y/o consumir alimentos procesados.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la obesidad entre hispanos está asociada con un riesgo considerable de enfermedades cardíacas y diabetes, siendo estas dos las principales causa de muerte, representando dos de cada cinco.
Desde el 2008 ha habido un aumento notable de publicidad agresiva para hacer una llamado a la ciudadanía a concienciar sobre este mal, siendo la campaña de la otrora Primera Dama, Michelle Obama, la más notable.
La administración pasada invirtió 465 millones de euros para la puesta en marcha de programas gubernamentales destinados a frenar la gordura y otros. Esto sin duda ha causado un efecto positivo, pero se tiene que seguir con la prevención.
Una buena educación para saber lo qué es y lo qué no es saludable en términos de alimentación y estilo de vida saludable es pieza clave para lograr la prevención sobre enfermedades relacionadas a la obesidad en la comunidad hispana en Estados Unidos.