Publicado 05/10/2016 20:26

Más de un millón de argentinos padecen enfermedades 'profundas' de la piel

Psoriasis
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   BUENOS AIRES, 5 Oct. (Notimérica) -

   Aparentemente, son trastornos que afectan a la piel, ya que es donde se manifiestan. Pero las conocidas como enfermedades 'profundas' de piel pueden llegar a afectar a diversos órganos. Algunas de estas son la psoriasis, la artritis psoriásica y la hidradenitis supurativa (HS).

   Estas tres enfermedades tienen un patrón común: un proceso inflamatorio que causa una alteración a nivel cutáneo. Sin cura descubierta y padecida por millones de personas en todo el mundo, estas enfermedades se han puesto en el punto de mira de la dermatología.

   En el último congreso de la Asociación Europea de Dermatología en Viena se habló de cómo encararlas para llegar a un diagnóstico precoz, uno de los principales desafíos de los médicos en la actualidad.

   Tan solo en Argentina y según el dermatólogo del Hospital Pirovano y coordinador de los grupos de Psoriasis e Hidradenitis Supurativa de la Sociedad Argentina de Dermatología, Alberto Lavieri, 800.000 personas sufren psoriasis.

   Esta enfermedad comienza en el sistema inmune y desencadena muchas respuestas celulares; entre ellas, la proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, lo que se manifiesta en el color rojo de las lesiones. Su manifestación clínica más habitual es la aparición de lesiones cutáneas de tamaño variable, enrojecidas y recubiertas de escamas blanquecinas de grosor variable.

   De los 800.000 pacientes argentinos de psoriasis, un 30 por ciento van a desarrollar artritis psoriásica, tal y como asegura el especialista al diario 'El Clarín'. Este trastorno supone afección inflamatoria de las articulaciones asociada a la psoriasis, causando dolor, rigidez e hinchazón.

   La artritis psoriásica afecta fundamentalmente a las articulaciones de los dedos de manos y pies, la columna lumbar y sacra, las muñecas y las rodillas. En algunos casos, si no se trata, puede provocar daños irreversibles en las articulaciones.

   Además de los dolores, la psoriaris puede tener una fuerte incidencia psicológica en quien la sufre, pues las placas son muy visibles y los pacientes pueden sufrir discriminación.

   Por su parte, la hidradenitis supurativa es una enfermedad mucha más desconocida actualmente y la padecen cerca de 400.000 argentinos. Los síntomas suelen ser la aparición de inflamaciones en zonas donde hay localizadas muchas glándulas sebáceas y sudoríparas (axilas, brazos, ingles, genitales, glúteos) que pueden incluir abscesos, forúnculos o fístulas. En este sentido, lo habitual de la enfermedad son golondrinos --lesión de piel derivada del taponamiento de los poros--.

   "Son tres patologías que tienen un origen en un proceso autoinflamatorio. Determinadas células se activan de forma accidental causando una inflamación no controlada", explica el especialista español Antonio Martorell, referente internacional en el tratamiento de HS.

   Si bien es muy poco frecuente, hay pacientes que sufren las tres enfermedades. "Si ya tener una es una enorme mala suerte, imagina las tres", admite el médico español.

MÁS ALLÁ DE LA PIEL

   Uno de los problemas de estas enfermedades, es que además de las marcas visibles y los dolores que pueden ocasionar en la piel, pueden llegar a afectar a otros órganos provocando otros problemas como el síndrome metabólico, diabetes, trastornos cardiovasculares, enfermedad de Crohn --el sistema inmunitario del individuo ataca su propio intestino produciendo inflamación-- y mayor predisposición a ciertos tipos de cáncer como el melanoma.

   "Hay estudios que determinaron que los pacientes con HS tienen un 57% más de probabilidades de sufrir un infarto y un 33% más de un accidente cerebrovascular. Es verdad que mueren más jóvenes. Los médicos deberíamos al menos saber esto y tenerlo en cuenta", plantea el profesor en el University College de Dublín Brian Kirby.

   Además, no hay que olvidar el factor psicológico. "Al ser enfermedades de la piel, visibles, golpean en lo físico y en lo psíquico. La persona tiende a aislarse, a limitar su vida social, se afectan sus relaciones de pareja. La que más altera a este nivel es la HS, por la supuración y el mal olor", explica Lavieri.

PREVENCIÓN

   La psoriasis afecta a alrededor del dos por ciento de la población y suele aparecer entre los 15 y 35 años, aunque también afecta a niños y a personas mayores. La enfermedad no es hereditaria, pero hay una predisposición genética para padecerla, y un tercio de los afectados tiene familiares directos con psoriasis.

   Los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer y desaparecer continuamente y sus efectos dependen de la persona. Por este motivo, el tratamiento debe ser personalizado para cada paciente, en función del tipo de psoriasis que tenga.

   Un riesgo de la psoriasis es el desarrollo de la artritis, lo cual se produce entre el 10 y el 30 por ciento de las veces. La artritis psoriásica puede manifestarse en cualquier momento, aunque su aparición es más probable entre los 30 y los 50 años.

   No se puede saber de antemano quién tendrá artritis psoriásica, ya que no hay análisis de sangre que permita predecirlo. Por eso es muy importante el diagnóstico precoz de la artritis en la pacientes con psoriasis, incluso antes de que se manifiesten los síntomas, y la enfermedad debe tratarse conjuntamente con el reumatólogo.

   Sin embargo, en los tres casos, falta todavía capacitación y concientización en la propia comunidad médica. Los pacientes con estas enfermedades pueden tardar mucho tiempo en recibir su diagnóstico: en la psoriasis, un promedio de dos años; en la HS, unos siete.

   Los médicos tienen hoy, además de los tratamientos tópicos, medicamentos biológicos que permiten controlar las tres enfermedades, por esta misma causa común. "Las tasas de respuesta en la psoriasis llegan al 90%, en artritis y HS se ubican en el 50%", estima el médico español Martorell, que en el hospital donde trabaja dirige el centro más importante de España especializado en estas patologías.