Actualizado 12/12/2016 10:49

La masacre de 'El Mozote', la mayor matanza en el hemisferio occidental en tiempos modernos

Memorial víctimas de El Mozote
WIKIPEDIA

   SAN SALVADOR, 12 Dic. (Notimérica) -

La masacre en el cantón 'El Mozote' en El Salvador ha sido catalogada como la mayor matanza en tiempos modernos en el hemisferio occidental. Ocurrió durante el operativo conocido como 'tierra arrasada' que acabó con la vida de más de 900 hombres, mujeres y niños entre el 10 y el 12 de diciembre de 1981.

   En la década del '80 el país centroamericano se veía inmerso en una guerra de guerrillas no oficial. Era una época de constantes cambios gubernamentales, pues El Salvador estaba gobernado por Juntas Militares apoyadas por los Estados Unidos y en oposición grupos paramilitares se habían organizado en los pueblos montañosos al norte del territorio.

   El 8 de diciembre de 1981 la guerrilla realizó una 'ofensiva final', que en realidad se convirtió en la primera de muchas que le sucederían. El operativo militar atacó cuarteles importantes en la ciudades de Morazán, San Miguel y la capital San Salvador. Aunque la ofensiva no tuvo la fuerza y apoyo civil necesario sirvió para que los grupos insurgentes fueran reconocidos a nivel internacional como 'grupos beligerantes'.

   El 10 de diciembre el batallón militar 'Atlacatl' se trasladó al cantón 'El Mozote' del departamento de Morazán, al norte de El Salvador. El objetivo de esa ocasión era realizar la operación 'rescate', en alusión a la recuperación de esas zonas de tránsito regular de los guerrilleros en esa parte del país. Los miembros del batallón 'Atlacatl' eran conocidos por realizar operativos sanguinarios y de alto impacto al norte del país.

   LA MASACRE

Durante la mañana del 11 de diciembre los soldados agruparon a la población en la plaza central, separando a los hombres, mujeres y niños en casas diferentes. Luego de realizar interrogatorios sobre las acciones de la guerrilla en el cantón, ejecutaron a los hombres al aire libre, maniatados y de un disparo a la cabeza. Posteriormente seleccionaron a las mujeres jóvenes y las violaron en un montículo aledaño a la zona.

   En la noche de ese mismo día formaron en fila a las mujeres mayores restantes y las asesinaron en un descampado. En ese grupo se encontraba Rufina Amaya, quién al ser la última de la fila se escondió detrás de unos arbustos y luego de presenciar el asesinato de sus cuatro hijos y todos sus vecinos escapó en dirección a una población vecina.

   Después los militares masacraron a los niños en la casa conocida como 'el convento', ubicado en ese entonces detrás de la iglesia del cantón. Amaya relató que los pequeños intentaron escapar de los soldados por las ventanas o las puertas de la casa, fueron arrastrados al interior de la casa donde los asesinaban a golpes. Para finalizar el operativo los miembros del batallón 'Atlacatl' incineraron los restos, pertenencias y casas de los pobladores.

   Los acontecimientos fueron descubiertos por los periodistas Susan Meiselas y Carlos Consalvi, ellos visitaron la población doce días después de la masacre, gracias a informaciones de familiares de la zona y los datos que aportó la sobreviviente Rufina Amaya. Tomaron fotografías del hecho y realizaron una transmisión en vivo en 'Radio Venceremos' para informar a todo el país.

EXHUMACIONES

En noviembre 1992, luego de la firma de los acuerdos de paz, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) inició exhumaciones en el cantón 'El Mozote'. Los antropólogos argentinos desenterraron numerosas osamentas y estudiaron los datos que contribuyeron posteriormente a la confirmación de los acontecimientos que había relatado Rufina Amaya en 1982.

El 'Museo de la Palabra y la Imagen' (MUPI) publicó en 1995 el libro testimonio 'Luciérnagas en el Mozote', que relata la historia DE Amaya, los hechos en el Mozote, fotografías y testimonios de los periodistas Mark Danner y Carlos Consalvi. Actualmente el MUPI expone en sus instalaciones en la capital éstas fotografías en una muestra permanente dedicada a la guerra civil salvadoreña.

   A día de hoy los familiares de las víctimas ofrecen misas en el monumento erigido en conmemoración de las víctimas cada 12 de diciembre. Además se realizan festivales musicales y gastronómicos donde asisten pobladores de los asentamientos aledaños y visitantes de la capital. En el marco de éstas actividades se solicita que se juzgue, a los aún impunes, responsables del hecho.