LONDRES, 24 Oct. (Notimérica) -
Leo Messi volvió a ser una de las figuras principales y más esperadas de la gala The Best, celebrada en la noche de este lunes en Londres, donde acudió junto a su mujer Antonella Roccuzzo, quien ya luce una incipiente tripita fruto de su tercer embarazo.
A pesar de que la estrella del fútbol argentino no consiguió arrebatarle a Cristiano Ronaldo --quien también espera su cuarto bebé y primero junto con Georgina Rodríguez--, el deportista acaparó miradas por su sonrisa al conocerse 'perdedor' del premio a mejor jugador del año según la FIFA, así como por dedicarle un cariñoso gesto al hijo del portugués.
La estrella del FC Barcelona llegaba al London Palladium junto a Antonella, quien hace escasos días anunciaba que espera la llegada del tercer hijo o hija de la pareja. Con un vestido largo de color negro, a juego con el traje de Messi, y con pedrería, en el cuerpo de la argentina sobre la alfombra verde se podía ver por primera vez los primeros signos de embarazo.
Asimismo, no es la primera vez que el hijo del Cristiano Ronaldo muestra su admiración por Messi. Hace unos años, durante la entrega del Balón de Oro, el portugués admitía al rosarino sobre su hijo que "eres su ídolo. Siempre habla de ti", y aquel día el pequeño saludó por primera vez a Messi.
Desde entonces, cada vez que ambos se encuentran Leo dedica unos minutos a saludar al hijo de su adversario deportivo, y este lunes no iba a ser para menos. Cuando Cristiano Ronaldo llegaba a su asiento junto al pequeño cuando, en su camino hacia su butaca, se encontraban frente al argentino, quien le extendió la mano y acarició la cabeza de Cristiano Jr. justo antes de darse el apretón de manos con el deportista.
Pero, aunque la noche pintaba muy bien para Messi, el argentino se fue "derrotado" a su casa tras ver en las manos que un tiempo antes había apretado el ansiado trofeo. Cristiano Ronaldo se hacía con el premio a mejor jugador del año y Messi, haciendo gala de su afable carácter, sonreía y felicitaba a sus compañeros.
Eso sí, Messi se llevaba a su casa --además de unas cuentas cariñosas palmadas de Maradona en toda la cara-- una foto, nada más y nada menos, que con el Profesor X de X-Men, Sir Patrick Steward.