Actualizado 07/07/2015 19:42

México/EEUU.- La madre de un joven mexicano denuncia a los agentes de EEUU que lo mataron en la frontera


PHOENIX (ARIZONA, ESTADOS UNIDOS), 29 Jul. (Reuters/EP) -

La madre de un adolescente mexicano muerto por disparos de la Policía fronteriza estadounidense ha presentado una demanda federal contra los agentes, calificando lo ocurrido como un "homicidio descarado e ilegal" y el último ejemplo del uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de la ley.

En la demanda se ha indicado que los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense violaron los derechos constitucionales de José Antonio Elena Rodríguez, un joven de 16 años, cuando murió en un tiroteo en la frontera entre Arizona (Estados Unidos) y Nogales (México) en octubre de 2012.

Una autopsia realizada por las autoridades mexicanas determinó que el adolescente recibió siete disparos por la espalda. "Quiero saber quién asesinó a mi hijo y por qué", ha indicado Araceli Rodríguez, la madre del joven asesinado, en un comunicado difundido por su abogado. "Quiero saber por qué no han sido llevados ante la Justicia. ¿No existen para eso las leyes?", ha agregado.

La demanda presentada en la corte estadounidense del distrito de Tucson busca una indemnización no especificada contra un número no determinado de agentes.

La Patrulla Fronteriza ha indicado que los agentes estaban vigilando la zona el 10 de octubre de 2012 cuando abrieron fuego contra un grupo que comenzó a lanzarles piedras desde el otro lado de la frontera, en territorio mexicano. El incidente fue condenado por el Gobierno de México.

La prensa mostró el cuerpo sin vida de Rodríguez en una acera a pocos metros de la valla fronteriza que marca el límite entre México y Estados Unidos. La demanda alega que el joven estaba "caminando pacíficamente por la calle" cuando fue asesinado.

Según los abogados el adolescente "no estaba cometiendo un crimen ni estaba arrojando piedras, usando un arma o amenazando de ninguna manera a los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense".

El texto ha agregado que éste fue el último de una serie de "tiroteos mortales y abusos físicos injustificados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos años".