MADRID, 16 Dic. (Notimérica) -
Amazon puso a la venta el pasado viernes durante una hora miles de productos por apenas unos céntimos, debido a un fallo informático que ha costado miles de dólares en pérdidas a los vendedores justo en plena temporada de compras navideñas.
La compañía de comercio estadounidense no tiene previsto compensar a los vendedores afectados, ni se ha puesto aún en contacto con muchos de ellos, según publica el diario 'The Guardian'.
Sin embargo, Amazon ha defendido que actuó rápido ante el problema y canceló la mayoría de pedidos, pero los vendedores han replicado que los emails de confirmación de la venta de Amazon seguían llegando a su bandeja de correo hasta 24 horas después del fallo informático.
Desde las 7 a las 8 de la tarde del pasado viernes, hora británica, los clientes de Amazon se vieron sorprendidos por las inusuales ofertas e hicieron pedidos de decenas de productos iguales. Frente a su euforia, los perjudicados han sido las pequeñas y medianas empresas que vendían a través de esta plataforma.
Pese a que estas retiraron sus productos de Amazon en cuanto detectaron el problema, no tenían la posibilidad de cancelar aquellos que Amazon ya marcaba como "enviados" y evitar las pérdidas. Por otro lado, la compañía ha cancelado todos los pedidos que aún no estaban procesados, pero esta medida tampoco ayuda a los vendedores porque su estadística de ventas va a caer.
Uno de los afectados Stephen Palmer, cuenta al diario británico 'The Guardian' que se dedica a vender televisiones, móviles y otros aparatos electrónicos y que un cliente pidió 59 móviles por un céntimo cada uno, cuando el coste habitual hubiera sido de 1.500 libras. Otros relatan que estas pérdidas podían llevar a la bancarrota a sus negocios.
El software responsable de esta pesadilla corre a cargo de la empresa británica RepricerExpress. La herramienta que permite ajustar los precios automáticamente a los del mercado. Así se mantienen competitivos 24 horas al día, todos los días del año, sin que el vendedor tenga que estar pendiente.
Tras este fallo, los expertos han resaltado de nuevo el peligro de dejar que un sistema informático determine los precios, y más en estos días de compras navideñas en los que la competencia es feroz.
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