BUENOS AIRES, 24 Ago. (Notimérica) -
En las últimas semanas Argentina está viviendo una situación de inestabilidad económica tras la subida de la factura del gas, luz y agua conocida como 'tarifazo' y el desempleo nacional que ha hecho al Gobierno de Mauricio Macri poner en marcha algunos cambios en la economía del país por los que varios sindicatos han salido a la calle a manifestarse.
Las últimas protestas contra el ejecutivo de Macri las han protagonizado los docentes provocando un paro que afectará a unos 9 millones de niños con el objetivo de reclamar principalmente la apertura de las paritarias, aunque desde el Gobierno ya negaron que se vuelva a discutir un aumento salarial este año.
Lo que pide el profesorado es una recomposición salarial en todo el país, incluso en las provincias donde el incremento fue del 34,6 por ciento como en Buenos Aires, según ha informado el diario argentino 'La Nación'.
Además, exige el aumento del presupuesto educativo al 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), la eliminación del impuesto a las Ganancias para el sector educativo y mejoras en la formación docente.
Aunque el paro fue convocado la pasada semana por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la tensión aumentó en las últimas horas entre los gremios y la Casa Rosada.
El paro docente tiene previsto extenderse en los próximos días después de que la Ctera dispusiera un plan de lucha que contempla la participación activa en la marcha que la Confederación de Trabajadores de Argentina (CTA) ha convocado para el próximo 2 de septiembre, mismo día en que empezarán un paro los profesores de colegios privados.
La titular de Ctera, Sonia Alesso, ha confirmado a radio 'Vorterix' que podrían producirse nuevos paros y ha asegurado que "se van a profundizar los conflictos que existen si no se toman en serio los debates que se están dando en el marco de un contexto muy complejo".
En respuesta a las protestas, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, sentenció este martes que "no" se reabrirán las paritarias ya que el aumento brindado estaba acorde con las necesidades actuales.
Ante las declaraciones de Bullrich, Alesso respondió que "el ministro está hablando del piso salarial que cobran el 8 por ciento de los docentes (8500 pesos, 570,964 dólares), para los demás, el aumento fue menor".
Sin embargo, la postura del ministro fue ratificada y los gremios docentes no tardaron en cuestionarlo. El funcionario afirmó que la decisión de no renegociar salarios con el profesorado se debe a dos cuestiones: el freno de la inflación y la cláusula de aumento automático firmado el pasado febrero para los meses de junio, septiembre y enero "atado a la suma del salario mínimo, vital y móvil".
"En función de esa cláusula, habrá un nuevo incremento en septiembre que representará un aumento del 47 por ciento anual y ascenderá al 50 por ciento en enero próximo", aseguró Bullrich en una reunión del Consejo Federal de Educación.