SAO PAULO, 7 Oct. (Notimérica) -
El motín de los presos del centro penitenciario de Londrina, en el estado de Paraná, en el sur de Brasil, terminó este miércoles pasadas las 12 horas de la mañana, hora local, tras más de 24 horas de disturbios.
Tres de los presos tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario de Londrina, de acuerdo con el Departamento de Ejecución Penal de Paraná (Depen), que reveló que dos de ellos, quienes se encuentran conscientes, resultaron heridos tras saltar la valla por temor a los otros presos; mientras que el tercero, del cual se desconoce por qué está herido, se encuentra hospitalizado en estado grave y con respiración asistida.
Durante la rebelión, les mantuvieron presos como rehenes y ocuparon el techo de la unidad en la que estaban internos. Los reclusos exigieron la presencia del coordinador del Depen, Luiz Cartaxo, quien viajó desde la localidad de Curitiba hasta Londrina.
De esta manera, los causantes de la revuelta decidieron poner fin a los disturbios tras entregar una carta a los representantes del Depen y de la Policía Militar (PM) solicitando la salida del actual director, una progresión más rápida de la pena y una mejora en la alimentación y en las visitas íntimas.
Tras el fin del motín, los presos regresaron a sus celdas y el Batallón de la PM reorganizó la unidad afectada. En cuanto al Depen, se espera que realice una evaluación de los daños provocados esta tarde.
Durante la madrugada, algunos presos cavaron un túnel en un intento de escapar y tres personas huyeron, mientras que uno ya ha sido recapturado. Con el fin de evitar una fuga masiva, la Policía utilizó bombas de gases lacrimógenos y balas de goma.
La unidad 2 de la prisión de Londrina tiene capacidad para albergar a 1.100 prisioneros, aunque el Depen informó de que el número de presos está "un poco por encima de su capacidad". No obstante, optó por no dar detalles acerca de dicho excedente.