Actualizado 23/04/2018 16:15

Un muerto y varios heridos tras una nueva noche de disturbios en Nicaragua

Manifestación en Nicaragua
REUTERS / JORGE CABRERA

   MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Una persona ha muerto y varias han resultado heridas en los enfrentamientos que se produjeron la noche del domingo (hora local) en el campus de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, entre Policía y manifestantes, dando continuidad a los disturbios que comenzaron hace una semana por la reforma de la seguridad social ideada por el Gobierno de Daniel Ortega.

   Decenas de estudiantes permanecían en el campus en memoria de los manifestantes muertos y heridos en esta semana de protestas. Agentes antidisturbios irrumpieron a las 21.00 para disolver la concentración. "Se armó una batalla que fueron unos 50 minutos de terror", ha contado a 'El Nuevo Diario' un vecino de la zona bajo condición de anonimato.

   El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, informó en Twitter de que, según el párroco P. Mykel Monterre, presente en el campus, los enfrentamientos, en los que se escucharon disparos, dejaron "un muerto y cinco heridos". Una hora después, de acuerdo con las mismas fuentes, se había recuperad la calma.

   De esta forma ya serían ocho los fallecidos. Cruz Roja ha confirmado siete víctimas mortales y más de 400 heridos hasta el domingo por la tarde). Sin embargo, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) contó hasta el sábado por la noche 26 muertos en Managua, Tipitapa y Ciudad Sandino.

   Entretanto, la tensión ha ido en aumento en puntos de todo el país. De madrugada se han producido saqueos a decenas de establecimientos comerciales. La cadena de distribución Walmart ha tenido que cerrar algunos de sus supermercados por los "actos vandálicos" sufridos.

   Ante la presión en las calles, Ortega revocó el domingo el decreto presidencial por el cual se reformaba el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) y ofreció un diálogo sin condiciones al Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), la patronal nicaragüense.

   Tanto la COSEP como la Iglesia Católica, a la que el Gobierno ha pedido que medie, han rechazado cualquier diálogo hasta que el Gobierno cumpla tres condiciones: el fin de la represión a los manifestantes, la liberación de los detenidos y el respeto a la libertad de prensa. Para este lunes hay convocadas nuevas protestas.

   El origen de la protesta es una reforma del INSS por la cual la aportación salarial de los trabajadores a la seguridad social pasará del actual 6,25 a un 7 por ciento; la de los empresarios mediante sus beneficios, de un 19 a un 22,5 por ciento; y los jubilados tendrán que empezar a contribuir con una retención en sus pensiones del 5 por ciento.

   El director general del Instituto Nacional de Seguridad Social, Roberto López, ha explicado que estas medidas son necesarias para dar sostenibilidad financiera a la institución para los próximos diez años, tras lo cual se requerirá un nuevo ajuste.

   La Organización de Estados Americanos (OEA) y Naciones Unidas han expresado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos y medios de comunicación. Por su parte, el Gobierno ha acusado de la violencia a grupos supuestamente relacionados con el narcotráfico y ha esgrimido legítima defensa.