Publicado 29/11/2015 19:19

Una ola de homicidios de drogadictos sacude frontera de Colombia con Venezuela

La violencia de las bandas se recrudece en la frontera de Colombia con Veneazuel
COLPRENSA

   CÚCUTA (COLOMBIA), 29 Nov. (Colprensa/Notimérica) -

   Una ola de homicidios de personas con problemas de adición a las drogas ha desatado las alarmas en la ciudad fronteriza de Cúcuta, una ciudad colombiana que acaparó las portadas de los medios el pasado mes de agosto, cuando el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, decidió cerrar la frontera con su vecina Colombia.

   Los recientes homicidios de personas con problemas de adicción a las drogas en Cúcuta y su área metropolitana, han llevado a pensar a gran parte de la ciudadanía que una 'limpieza social' se está presentando en esta zona del país.

   Según lo que se ha podido averiguar hasta el momento, en las últimas semanas han sido asesinadas 11 personas cuyos familiares han reconocido que tenían problemas de drogadicción, y algunas más han resultado heridas después de ataques en zonas en las que estaban reunidas consumiendo.

   En uno de los casos más recientes, registrado el pasado miércoles en Tucunaré, el padre de una de las víctimas de un doble homicidio reconoció que su hijo era drogodependiente y que lo habían matado por esto, pues "no hace mucho pasaron por aquí repartiendo unos panfletos amenazando a los viciosos".

   Sin embargo, contrario al sentir de los habitantes de la región, el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el coronel Jaime Barrera, indicó que los homicidios de personas adictas no obedece a una 'limpieza social', sino a una guerra a muerte entre las bandas criminales ('bacrim') que hacen presencia en la zona por el control del negocio del tráfico de estupefacientes.

   "Con el cierre de la frontera decretado por el presidente venezolano Nicolás Maduro, las bandas criminales vieron afectadas sus finanzas derivadas del contrabando de productos procedentes del vecino país, sobre todo la gasolina. Por eso, golpeadas en sus bolsillos, decidieron apostarle, con más fuerza, a consolidar su control en el negocio del microtráfico", sostuvo el coronel Barrera.

UNA GUERRA ENTRE LOS RASTROJOS Y EL CLAN ÚSUGA

   Para ello, Los Rastrojos y el Clan Úsuga, con una presencia generalizada en Cúcuta y su área metropolitana, se han enzarzado en una confrontación que busca doblegar al otro en sus zonas de influencia, no atacando a sus miembros, sino a aquellos de los cuales derivan sus ingresos.

   "Estas bandas criminales, al verse sin el flujo constante de dinero que les produce el contrabando, decidieron atacar a los consumidores y expendedores del grupo rival para asegurarse el dominio del microtráfico en las zonas donde hacen presencia", señaló el oficial.

   Así las cosas, los crímenes de personas adictas registrados en las últimas semanas obedecería a una guerra entre las bandas en la que ellas solo fueron las víctimas de un enfrentamiento que les era ajeno.

   "No existe una relación entre las muertes, es decir, no fueron premeditadas ni las víctimas fueron escogidas por una razón distinta a la de esta confrontación que entre 'bacrim' se está presentando", enfatizó Barrera.

   De ser esto cierto, el que se pueda presentar una masacre no parece un tema menor, pues para los bandos en disputa, los crímenes de drogodependientes solo buscan que las compras y las ventas de droga pasen a estar bajo su control.

   "A través del miedo que estos asesinatos generan, las personas que venden y compran droga terminan cediendo a las pretensiones de estas bandas que solo buscan derivar ingresos de un negocio que, por el momento, no les obliga a tener que transitar en la zona de frontera", señaló el comandante de la Mecuc.

   Para atacar este fenómeno, el oficial sostuvo que dobló la presencia de uniformados en el área de homicidios de la Sijín, con el ánimo de que en los próximos días entreguen resultados contundentes que conlleven a la identificación y captura de los responsables de estos crímenes.

   "Quizás las personas no lo sepan, pero en lo corrido de 2015 hemos capturado a 71 homicidas. Esta semana, inclusive, neutralizamos a uno que acababa de matar a una persona en el barrio El Callejón. Y si bien, en el mes de noviembre hemos tenido 24 homicidios en Cúcuta y el área metropolitana (en el 2014, para el mismo mes, se presentaron 11), en todo el año hemos logrado una reducción de 27 homicidios con relación al 2014", agregó el coronel Barrera.

RECOMPENSAS POR LA INFORMACIÓN.

   El comandante de la Mecuc anunció el pasado viernes que se pagará una recompensa de hasta 20 millones de pesos (unos 6.400 dólares) a las personas que ofrezcan información que conlleve a la identificación y captura de los homicidas responsables de los crímenes de las últimas semanas registrados en Cúcuta y su área metropolitana.

   "Hemos habilitado una línea de celular (3202973615), manejada por Inteligencia de la Policía, para que las personas que deseen aportar información se comuniquen con nosotros, bajo absoluta reserva, y nos ayuden a capturar a estos sujetos que tanto daño le están haciendo a la ciudad", subrayó el oficial.