Actualizado 01/06/2018 15:43

¿En qué se parece la situación de Nicaragua y la de Venzuela?

Venezuelan vice president Nicolas Maduro (R) and Nicaragua's President Daniel Or
REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS

   MADRID, 1 Jun. (Notimérica) -

   Nicaragua está pasando por uno de los periodos más convulsos desde que en el año 1990 terminara la Revolución popular sandinista con el fin de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.

   En ese momento ascendió al poder un gobierno democrático de perfil progresista de izquierda liderado por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el mismo que actualmente gobierna al país con Daniel Ortega a la cabeza desde 1994.

   Tras años en el Gobierno, Ortega se enfrenta desde hace unos meses a contínuas protestas y manifestaciones que, por el momento, han dejado medio centenar de fallecidos y una gran ola de violencia. La situación política y la económica han sido, en especial, los pilares que han hecho temblar a la población y salir a las calles, una hecho que se asemeja a lo ocurrido en Venezuela.

   Pero, ¿qué tienen en común las situaciones venezolana y nicaraguense?

   Desde el año 2010, la situación económica de Nicaragua ha sido de mejora, lo contrario que ha sucedido en Venezuela, aunque ambos países encuentran su económia relacionada. Mientras que Nicaragua encontró un subsidio con el petróleo venezolano, la bajada de los precios del crudo fue letal para los venezolanos.

   Otra de las aparentes diferencias tienen que ver con la institucionalidad: Venezuela, ya no hay duda, es una descarada dictadura. De Nicaragua en cambio se dice o se decía que era una democracia autoritaria y ordenada. Autoritaria, sin duda, y ordenada por supuesto: nada mas ordenado que un régimen totalitario.

   Asimismo, y siendo ambos de una ideología similar y aliada, tanto el Gobierno de Ortega como el de Maduro presenta tintes autoritarios y sospechas de control del poder electoral, lo que ha hecho que se encuentren casi sin apoyos políticos en la región.

   Actualmente, Cuba y Bolivia son los únicos Gobiernos aliados de ambas naciones, lo que dificulta la imagen de dichas naciones a nivel internacional, y en especial de cara a organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) o como la Organización de Estados Americanos (OEA).

   Sin embargo, en este caso existe una clara diferencia entre Venezuela y Nicaragua, pues el Gobierno de Ortega ha seguido las indicaciones del FMI y del Banco Mundial, así como ha mantenido buenas relaciones con Estados Unidos, en especial por la colaboración en temas de seguridad y migración.

   Por otro lado, la intención de perpetuarse en el poder por parte de Maduro y de Ortega es palpable, y la falta de experiencia política por parte de las agrupaciones de la oposición dificulta la estabilidad de la situación política e institucional.