LIMA, 25 Feb. (Notimérica) -
En enero de 2017 la justicia peruana --concretamente la 26º Fiscalía Provincial Penal de Lima--, archivó una causa más de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica. En este caso, distintas personas habían denunciado abusos sexuales por parte de miembros de la congregación Sodalicio de Vida Cristiana (SVC).
Esta organización, reconocida de forma oficial por el Vaticano durante los años 90, fue fundada en 1971 en Perú por el jurista y teólogo Luis Figari. Con los años, la SVC se hizo famosa y se expandió a otros países como Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos e Italia.
Esta congregación religiosa llevaba a cabo el reclutamiento de adolescentes que estudiaban en colegios privados de clase privilegiada, a los que convencían para vivir en una comunidad como 'soldados de Cristo'.
Fueron miembros de la propia SVC los que exhortaron a las autoridades a que iniciasen una investigación, llevada a cabo por el especialista en asistencia de víctimas Ian Elliot, la exalto cargo del Buro Federal de Investigaciones (FBI) Kathleen McChesney y la experta en prevención de abusos Monica Applewhite.
El proceso, que consiguió recabar hasta 200 testimonios, confirmó la denuncia original, ya que aseguran que al menos 36 personas fueron abusadas por miembros de la organización entre 1975 y 2000, 19 de los cuales eran menores, según ha informado 'Russia Today'.
El pasado mes, la Fiscalía de Perú resolvió que los crímenes denunciados, aunque hubiesen sido estrictamente ciertos, habían prescrito. También se descartó la posibilidad de que hubiese habido un secuestro de los presuntos abusados, ya que se les atribuye plena conciencia cuando ingresaron en la sociedad.
EL CASO
El caso de los supuestos abusos de la organización salió a la luz pública en 2015, a partir de la publicación del libro 'Mitad monjes, mitad soldados', de los periodistas Pedro Salinas y Paula Ugaz. Los mismos escritores se postularon como querellantes en causa judicial por los abusos que describían en su obra, en la que también aportaban datos. La respuesta de la justicia peruana fue el descarte de esta denuncia.
El caso tampoco ha calado en el Vaticano. Como única acción contra Figari, la Santa Sede le ha prohibido volver a Perú y se encuentra en Roma, en un retiro espiritual. Tampoco ha sido expulsado del sistema eclesiástico, debido a su carácter de "mediador de un carisma de origen divino", según ha informado 'El Espectador'.
El querellante y escritor del libro en el que se desvela el caso, Pedro Salinas, ha manifestado su indignación ante la ignorancia que ha recibido por parte de las instituciones. Para el periodista, aunque la investigación sobre estos casos haya sido realizada hace años, la situación continúa igual en la SVC.
"El nuevo número uno, Alessandro Moroni, tiene ocho casos documentados de violencia física", ha declarado Salinas, quien ha asegurado que publicará un nuevo libro sobre el caso, con mucha más información.
Por su parte, la organización se defiende por boca de Moroni, quien ha asegurado que los abusos se cometieron "en un pasado distante, lo que no los hace menos graves, pero sí difíciles de probar de una manera irrefutable".