Actualizado 09/06/2018 15:33

La pobreza no es el único factor para que el volcán de Guatemala haya provocado una tragedia, según Cruz Roja

Volcán de Fuego en Guatemala
CONRED

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, Íñigo Vila, ha explicado que la pobreza no es el único factor para que un fenómeno natural como la erupción de un volcán provoque una tragedia, como en el caso del Volcán de Fuego de Guatemala, que ha dejado más de cien muertos por el momento.

En todo caso, ha indicado que el perfil mayoritario de los evacuados por la catástrofe es el propio de la comunidad rural guatemalteca, sin muchas pertenencias y para los que todo gira en torno a un negocio muy familiar.

Vila explica a Europa Press que lo primero que hay que tener en cuenta ante una tragedia de estas características es que son fenómenos naturales que, a pesar de que la ciencia avanza, "en muchos casos no siempre son predecibles".

"Hay volcanes que avisan un poco, empiezan con cierta actividad y se puede identificar mientras que otros estallan sin un aviso suficientemente temprano para que los sistemas de alerta temprana funcionen de manera adecuada", puntualiza.

Si bien, señala que hay países con más riesgo que otros y que también influye la ubicación de la población, las condiciones y el desarrollo del país. En concreto, en el caso de Guatemala, recuerda que es un país con una treintena de volcanes y con poblaciones que residen muy cerca de los mismos.

"Habría que valorar si esas poblaciones podrían haber sido construidas más alejadas, con unos kilómetros más de seguridad que hubiese permitido evacuarlas de manera más rápida", agrega. También plantea que quizá hubiera sido mayor la capacidad de seguimiento con sistemas de control con ondas que se colocan en los volcanes para detectar temblores, en un país con mayor capacidad económica.

En cualquier caso, insiste en que "no es una cuestión única" y en que no depende solo de "ser un país pobre". "Hay que tener en cuenta que es un país con más de una treintena de volcanes, así que el riesgo es altísimo", añade.

Actualmente, según datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala, más de 3.700 personas se encuentran en albergues después de haber sido evacuadas de las zonas de peligro.

SIN PERTENENCIAS Y CON UN NEGOCIO DE AUTOSUBSISTENCIA
El perfil de los evacuados, según concreta Vila, es el propio de la comunidad rural de Guatemala, "sin muchas pertenencias" y para la que "todo gira en torno a un negocio muy familiar de autosubsistencia", como un pequeño huerto o un ganado.

En todo caso, precisa que hasta que no se realice una evaluación detallada de daños, una vez que puedan acceder, no pueden determinar si las casas de estas personas evacuadas siguen o no en pie. "Pueden haber sido evacuados por seguridad y a lo mejor su casa no ha sido dañada, aunque es verdad que (la lava) se ha llevado muchas poblaciones y muchas viviendas, pero no sabemos exactamente si todos lo han perdido todo", apostilla.

La Cruz Roja Española tiene una delegación permanente en Guatemala, donde llevan realizando proyectos desde antes del Huracán Mitch de 1998. Cuando sucedió la erupción del Volcán de Fuego, se pusieron a disposición de la Cruz Roja guatemalteca y reforzaron su delegación enviando al terreno a una experta en desastres para ayudar en la elaboración del plan de acción.

En España, Cruz Roja ha hecho público un informe de la situación y, en este sentido, la ONG ha observado un interés por parte de sus socios sobre la catástrofe. Si bien, Vila ha precisado que por el momento no se han puesto a disposición de los ciudadanos cuentas bancarias específicas para enviar ayuda a Guatemala, como ha ocurrido en otras catástrofes anteriores, porque depende de la solicitud de ayuda internacional de Guatemala.

Según datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de la nación centroamericana (INACIF), más de un centenar de personas han muerto por la erupción del Volcán de Fuego. Además, hay casi 60 heridos, más de 12.000 evacuados y 1,7 millones de afectados que se reparten en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango. Cerca de 200 personas continúan desaparecidas.

ALBERGUES SOBREPASADOS
Para los evacuados, la Iglesia católica de Guatemala ha abierto tres albergues, cuya capacidad de acogida está ya sobrepasada. Sin embargo, la respuesta humanitaria puesta en marcha por Cáritas intenta dar respuesta a las necesidades más urgentes como alimentación, agua, vestido y calzado.

Cáritas Guatemala está preparando, al mismo tiempo, un plan de emergencia que permita responder a la mayor brevedad a las condiciones de los albergues que requieren atención especial, como son apoyo psicosocial, habilitación de áreas de lavandería y de higiene, atención a niños en edad escolar, asistencia sanitaria, nutrición infantil y apoyo a mujeres lactantes y embarazadas.

El referente de Cáritas Española para América Central, Daniel Rodríguez de Blas, ha indicado que "de no ser por la solidaridad de todo un país, que se está volcando en el acopio y envío de víveres, la situación en los albergues sería absolutamente insostenible". "Esta solidaridad, que se recibe por camiones en los albergues, convierte los salones parroquiales en comedores y dormitorios que ayudan a sobrellevar las horas después de haberlo perdido todo", añade.

Una de las supervivientes, Julia, explica a Cáritas que "en unos pocos segundos el cielo se volvió totalmente oscuro". "Vimos venir la ceniza y sabíamos por el gran ruido que algo muy malo estaba sucediendo", recuerda. Julia perdió el domingo a su hija, su yerno y a una de sus nietas, que habían salido a vender piñas y que fueron sorprendidos por el río de lava.

ESPAÑA CONTRIBUYE CON 200.000 EUROS
Además, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) contribuirá con un total de 200.000 euros a paliar la situación de los afectados por la erupción. Tras producirse la tragedia, la Cooperación Española se movilizó a las pocas horas para conseguir matas y catres para las personas desplazadas en refugios, por un valor de 40.000 euros.

Por otra parte, 50.000 euros se destinarán al Fondo de Emergencia de Respuesta ante Desastres (DREF, por sus siglas en inglés) de la Federación de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja, y también se han activado los fondos de emergencia que hay reservados con ACH --por 60.000 euros-- y Oxfam Intermón --por 50.000--.

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