BUENOS AIRES, 24 Nov. (Notimérica) -
El portavoz de la Armada Argentina, Enrique Balbi, informó el jueves que una explosión se registró en el mar el día que desapareció el submarino argentino 'ARA San Juan'. La confirmación de una explosión coincide con las conjeturas respecto a que el submarino sufrió un accidente repentino luego de su último reporte, en el que avisó a la base sobre una avería en las baterías.
Revisando los antecedentes relacionados con explosiones en submarinos, encontramos que en Rusia, en agosto del año 2000, el submarino 'Kurks' se hundió en el mar de Barents. La operación de rescate internacional fracasó y no se pudo salvar a ninguno de los 118 tripulantes. El Kursk era un submarino nuclear, uno de los más grandes jamás construidos. Uno de sus torpedos estalló, provocando una segunda explosión minutos después. La primera explosión se debió a la fuga de una mezcla de hidrógeno que se filtró a través de unas microgrietas en la superficie del torpedo.
En la India en el año 2013 explotó el submarino 'INS Sindhurakshak', atracado en la costa de Bombay. La nave de propulsión diesel y eléctrica había sido modernizada en Rusia tres meses antes con un coste de 80 millones de dólares. Un alto responsable de la marina, que requirió el anonimato, aludió al sistema de propulsión de la nave como una de las causas posibles. Por su parte un equipo de expertos rusos encargado de investigar la explosión señaló que posiblemente la causa de la explosión y posterior incendio fue el "mal manejo del equipo"; otros lo atribuyeron a un error a la hora de cargar los misiles en el sumergible.
Anteriormente esa misma nave, en el 2010, se vio afectada a causa de una explosión de hidrógeno en uno de los compartimientos de batería debido a una válvula dañada en una de las células que perdía hidrógeno.
En el caso de la embarcación argentina, y después del reporte donde se confirma una explosión, surge la hipótesis de que un problema en las baterías que puede generar hidrógeno por encima del porcentaje normal provocaría la combustión.
Otra de las teorías está relacionada con una reacción que provoca el contacto de agua de mar con los ácidos de las baterías. El 'ARA San Juan' tenía 960 unidades de estos dispositivos, divididas en cuatro tanques a lo largo del barco.