BOGOTÁ, 7 Sep. (Notimérica) - .-
Nada más bajar del avión en la base militar de Catam, en Bogotá, el papa Francisco recibió de manos de un joven una paloma blanca decorada con orquídeas. Este primer presente simboliza la paz por la que tanto lucha y ha luchado Colombia y por la que el pontífice ha rogado la oración. Sin embargo, este símbolo significa mucho más, y en especial por quien la entrega.
Emmanuel Rojas es el niño de 13 años encargado de dar al Santo Padre la bienvenida al país sudamericano inmediatamente después del presidente Juan Manuel Santos, y es que el menor y su historia es uno de los símbolos más recordados del conflicto armado con las ahora exguerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Su historia comienza sin haber sido ni siquiera concebido. El 23 de febrero del año 2003, la abogada y congresista liberal Clara Rojas fue secuestrada por la guerrilla junto a Ingrid Betancourt, formando ambas la fórmula presidencial del Partido Verde Oxígeno, durante un viaje electoral para la campaña presidencial de ese mismo año.
Durante su cautiverio, en el que tuvo fuertes diferencias con Betancourt, Clara Rojas tuvo a un niño al que hoy en día en presidente Santos llama "el niño de la guerra", no solo por nacer en medio de la selva y 'secuestrado', si no por la lucha que se libró por él. Emmanuel, poco después de su nacimiento, fue separado de su madre y entregado a José Crisanto Gómez por las FARC, un campesino que cuidó del bebé tal y como indica 'El Espectador'.
Sin saber del paradero del niño, el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe desplegó un operativo, la 'Operación Emmanuel', para encontrarlo, permitiendo que años después se encontrara con su madre --a quien liberaron al 10 de enero del año 2008-- y que nueve años más tarde fuera el encargado de recibir a una de las principales figuras de 'paz' del mundo.
Una vez pisado suelo colombiano, el papa Francisco comenzó a bendecir a los niños que lo esperaban para recibirlo. Sin conocerse la identidad del menor, éste se acercó hasta el pontífice, quien puso sus manos sobre la cabeza de Emmanuel, ya identificado por el público presente, que vitoreaba y aplaudía ante la imagen.
"Ese niño, le explique al santo padre, es el hijo de la guerra, el hijo de una gran persona, Clara Rojas, que estuvo secuestrada muchísimos años. Allá (en la selva) tuvo su hijo", ha relatado a los periodistas el presidente Juan Manuel Santos, en declaraciones recogidas por 'El Espectador'.
Asimismo, el mandatario ha afirmado que la escena "simboliza lo que estamos viviendo en Colombia. Un niño que nació en la guerra, pero que ahora tiene todas las oportunidades para crecer en paz", y que se trata de un hecho que "me parece maravilloso. Esto es magnífico porque sin duda ahora empezamos esa segunda fase del Proceso de Paz y necesitamos abrir todos los colombianos nuestros corazones", recoge el citado medio.