Publicado 07/12/2015 17:08

Ryan White, el niño enfermo de SIDA que ayudó a concienciar a la sociedad

Ryan white
RYANWHITE.COM

   MADRID, 7 Dic. (Notimérica) -

   Ayer se cumplían 44 años del nacimiento de una de los primeras víctimas infantiles del SIDA en Estados Unidos: Ryan White. Su vida, marcada no solo por la mortal enfermedad, sino por una continua lucha contra la discriminación y el acoso, ayudó a crear conciencia entre la sociedad sobre la enfermedad.

   Nacido en Kokomo (Indiana) el 6 de diciembre de 1971, el destino de su vida pronto quedó marcado, pues con solo seis días de vida le diagnosticaron hemofilia, una enfermedad genética que impide la coagulación de la sangre.

   Comenzó a recibir transfusiones de sangre, que era el tratamiento más común en la época para ese tipo de enfermedades. Las dosis de sangre nueva le ayudaron a mantenerse sano durante gran parte de su infancia.

   Sin embargo, en 1984 su estado de salud comenzó a deteriorarse, y fue trasladado al hospital ante un posible caso de neumonía. Pero los médicos encontraron una enfermedad mucho peor: el SIDA.

   Al principio, cómo se había contagiado de VIH era un misterio, pues era una enfermedad de la que se sabía muy poco por aquel entonces y se asociaba a la homosexualidad. Finalmente se descubrió que había sido contagiado durante el tratamiento que años atrás le mantuvo sano.

   El virus de inmunodefiencia humana había sido descubierto solo un año antes, en 1983. Por ello, apenas se realizaban pruebas para detectar la enfermedad en las transfusiones. Aproximadamente el 90 por ciento de los hemofílicos tratados de la misma forma que Ryan entre 1979 y 1984 fueron contagiados con el VIH.

   Tras el diagnóstico, a Ryan solo le daban entre tres y seis meses de vida. Para sorpresa de muchos, su salud había comenzado a mejorar y el niño se mostraba impaciente por volver a la escuela y volver a ver a sus compañeros y amigos. Sin embargo, la pesadilla de Ryan no había hecho más que empezar.

   Cuando su diagnóstico se hizo público, el colegio al que acudía, el Western Middle School, le prohibió la entrada ante el temor de un posible contagio al resto. Ante esta situación, continuó con su formación académica desde su casa durante más de un año, una tarea que resultó complicada. Por ello, su madre, Jeanne, emprendió acciones legales contra la institución.

   Mientras, tanto el joven como la familia sufrían el acoso de la ciudad. Lanzaban huevos a la casa, donde además dejaban mensajes en su contra; frases como "es un castigo de Dios", que "era gay" y que "algo había tenido que hacer para sufrir la enfermedad" eran escuchadas continuamente; incluso en su barrio comenzaron a extenderse falsos rumores que acusaban a Ryan de arañar y morder a personas y escupir en las frutas y hortalizas de los supermercados.

   En 1986 una corte dictaminó su readmisión en el colegio, donde no se encontró con el cariño y apoyo de los que fueran compañeros o amigos. Todo lo contrario. Era repudiado por alumnos, personal e incluso padres. Pero la gota que colmó el vaso fue una bala que atravesó la ventana de la casa de los White en mayo de 1987.

   Entonces la familia decidió trasladarse a un pequeño pueblo cercano llamado Cicero, Indiana. En Cicero y gracias, en parte, a una joven que era presidente del cuerpo estudiantil, Jill Stuart, se encontraron con una agradable acogida.

   Stuart trajo al pueblo a médicos expertos para que hablaran con los alumnos y los padres sobre la enfermedad. Por ello, Ryan pudo tener una vida normal para un chico de su edad: iba a la escuela, a clases de baile e incluso consiguió un trabajo.

   En este pequeño pueblo fue donde el joven tuvo la vida que siempre había querido, una vida que solo le duró tres años, los mismos que pasó en Cicero hasta que el 8 de abril de 1990 falleció a causa una infección respiratoria.

REPERCUSIÓN MEDIÁTICA

   La vida de Ryan, aunque corta, tuvo una influencia mediática inmensa. Su caso había alcanzado repercusión internacional. La lucha en los tribunales y las declaraciones de los médicos y de los funcionarios estatales de salud sobre la inexistencia de riesgo de contagio, atrajeron la atención de los medios de comunicación.

   Apareció en periódicas, revistas y programas de televisión. Llegó a ofrecer algunas entrevistas. La publicidad del caso catapultó a Ryan a la fama en su país, en medio de una creciente ola de cobertura sobre el sida en los medios de comunicación que entre 1985 y 1987 duplicaron el número de noticias dedicadas a la enfermedad.

   Cuatro meses después de su muerte, el Congreso de Estados Unidos publicó el acta 'Ryan White CARE', un programa de ayuda financiera a los enfermos de sida que sigue vigente hasta el día de hoy.

   El cantante británico Elton John también se inspiró en la historia del joven para crear la Fundación Elton John contra el Sida. Incluso se llegó a hacer una película sobre su vida --'La historia de Ryan White'-- y el difunto 'Rey del Pop', Michael Jackson, le dedicó una canción: 'Gone too soon'