Actualizado 20/06/2019 22:00

Simón Bolívar, ¿libertador de América o dictador despótico?

SIMÓN BOLÍVAR
WIKIPEDIA

   CARACAS, 24 Jul. (Notimérica) -

   La figura de Simón Bolívar es una de las más ilustres de la historia de la región iberoamericana. El denominado como 'El Libertador' fue uno de los máximos responsables de la independencia de los territorios sudamericanos del Imperio español en el siglo XIX.

   Sin embargo, los métodos de lucha y sus ideas de gobierno, así como las medidas que aplicó para la creación y el mantenimiento de su mayor proyecto político y militar, la Gran Colombia, son especialmente criticadas y puestas en duda a día de hoy.

   La exaltación de la figura de Bolívar por parte de políticos de corte izquierdista latinoamericana, como Nicolás Maduro o Daniel Ortega, presidentes de Venezuela y Nicaragua respectivamente, así como la grave situación en la que se encuentran ambas naciones --las cuales han sido gobernadas en las últimas décadas por políticas cercanas al bolivarianismo--, han provocado que su figura sea recuperada como objetivo de críticas.

   En cualquier caso, al valorar la posibilidad de equiparar a Simón Bolívar con un dictador, valiéndonos del término actual, debería tenerse en cuenta el momento y la época en la que se desarrolló su historia política y militar.

LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

   En el año 1807, Bolívar vuelve de su segundo viaje a Europa --primero viajó a España para estudiar y de aquella estancia surgió su matrimonio con la española María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, fallecida dos años más tarde de la boda por fiebre amarilla-- y encontró un ambiente muy distinto al que había dejado.

   La presión de Napoleón sobre España acabó por instaurar el reinado de José Bonaparte, algo que propició la llamada guerra de la independencia española en las colonias españolas en América. Los realistas, propicios a continuar bajo la dependencia directa del monarca español, comenzaron sus confrontaciones con los patriotas, partidarios de la construcción de Juntas de gobierno autónomas.

   Así, a su llegada, Bolívar encontró Caracas inmersa en la agitación social y gobernada por políticos interinos bajo la supervisión de un Regente que no gustaba a los caraqueños. El reinado francés en los territorios españoles y la lucha de estos por recuperar el poder alteró el orden colonial. Esta situación, sumada a las claras ideas de independencia de Bolívar, prendieron la mecha.

   La Primera República venezolana (1811-1812) promocionó la carrera militar y política de Bolívar, quien no contaba con suficiente experiencia en ambos ámbitos y acabó por facilitar que la balanza entre realistas y patrióticos se inclinase para los leales a la monarquía de la 'Madre Patria'.

'EL LIBERTADOR'

   Tras traicionar a Francisco Miranda, quien había sido durante todo el proceso de independencia el comandante en jefe de las fuerzas militares republicanas, Bolívar huyó al extranjero, acabando en Cartagena de Indias, en el Reino de Nueva Granada, en la que sirvió con sus tropas militares y obtuvo cierto prestigio militar.

   Con el paso del tiempo, apoyado por los recursos de Nueva Granada, Bolívar inició la denominada Campaña Admirable, el asedio que le haría avanzar por territorio venezolano mientras los realistas huían. Bolívar entró triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813 bajo el título de 'El Libertador', haciéndose con el control.

   Bolívar organizó el Estado mientras dirigía la guerra en su etapa final. Así, se hizo cargo de la reasunción del régimen militar, creó un nuevo sistema fiscal y una nueva administración de justicia, atendió la actividad agraria y las exportaciones, y ofreció la nacionalidad a extranjeros amigos de la causa republicana, entre otras medidas.

   La Segunda República venezolana acabó, sin embargo, con Bolívar fuera del país nuevamente y con el avance de las milicias españolas por el territorio. Fuera del país, Bolívar se vio obligado a reflexionar sobre la causa de los fracasos previos, la situación internacional y la forma de lograr la independencia de forma duradera, llegando a la conclusión de que la garantía era el mandato único en una república grande y fuerte.

LA GRAN COLOMBIA

   Nació el proyecto de la Gran Colombia: una entidad política que aglutinara los distintos pueblos de la América hispánica bajo un gobierno centralizado. Con Nueva Granada liberada, el proyecto pasó a ser una realidad el 17 de diciembre de 1819 en Angostura: Venezuela, Ecuador, Colombia y Panamá eran independientes de España y a partir de entonces conformaban una nueva nación.

   La base legal de la República de Colombia se apoyaba en la Constitución de Cúcuta de 1821, la cual afirmaba que la República estaba formada por los antiguos territorios de las entidades coloniales del Virreinato de la Nueva Granada (actuales Colombia y Panamá) y la capitanía de Venezuela. Dirigente de la Gran Colombia, Bolívar buscó la lealtad en sus ciudadanos, por lo que expulsó del territorio a los españoles y a aquellos que no fueran afines al movimiento independiente.

   Surgió entonces un problema: el virreinato de Perú. Con la idea de que el poderoso territorio se uniera a la Gran Colombia, Bolívar viajó hasta el lugar para reunirse con José San Martín, Protector de Perú tras la independencia de este país, quien tuvo que salir de él con destino a Europa después de que Bolívar lo obligara para llevar a cabo el proceso libertador de Perú.

   Según indican varios historiadores, la intención de Bolívar no era la de la liberación de los ciudadanos del Perú, sino la de hacerse con un posible amigo armado. De hecho, a su llegada al país sudamericano Bolívar acabó con lo anteriormente proclamado por San Martín, proclamándose única y máxima autoridad de Perú. Asimismo, con el paso del tiempo Bolívar promulgó otras medidas de dudosa ética, por lo menos actualmente.

LA CAÍDA DEL PODER

   En mayo de 1826 se retira a los municipios el derecho de elegir a sus autoridades y poco después se decreta que los prefectos convoquen a los colegios electorales de las provincias para que aprueben la Constitución Vitalicia elaborada por Simón Bolívar que lo nombraba como Presidente Vitalicio. En septiembre de ese mismo año, 'El Libertador' sale de Perú con destino a Colombia sin saber que nunca más volverá a pisar dicho territorio.

   El ambiente cada vez más enrarecido en territorios colombianos, en los cuales incluso trataron de asesinarlo, la negativa de gran parte de la sociedad peruana a formar parte del proyecto bolivariano y la cada vez más tensa situación en Venezuela hacían mella en Bolívar. Además, las ideas que este tenía respecto a la Asamblea de Panamá (1826) --con las que trató de conseguir la unión continental-- no tuvieron resultado alguno.

   La sociedad limeña, en contra de las medidas impuestas por Bolívar, consiguió la anulación de la Constitución bolivariana. Tiempo después, la Gran Colombia acabó por declararle la guerra a Perú y al tiempo Bolívar fue desterrado de Venezuela, que se proclamó independiente en 1830 y que finalmente acabó rompiendo lazos con Colombia mientras 'El Libertador' se encontraba en suelo colombiano.

EL FIN DE BOLÍVAR

   Sobrepasado por la situación, Bolívar dimitió en 1830 ante el Congreso colombiano y se dispuso a dirigirse nuevamente a Europa. Enfermo, 'El Libertador' aceptó la invitación del español Joaquín de Mier y Benítez de acudir a la hacienda de la ciudad de Santa Marta (Colombia), La Quinta de San Pedro Alejandrino.

   En el lugar, Bolívar falleció supuestamente de tuberculosis --algo que sería negado tras la exhumación de sus restos en el año 2008 por orden del fallecido Hugo Chávez-- el 17 de diciembre de 1830 a los 47 años de edad.

   En cualquier caso, su proyecto no tuvo futuro. En 1831, poco después de su muerte, la Gran Colombia fue legalmente disuelta, estableciéndose tres repúblicas: Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, que quedarían bajo el liderazgo e influencia del neogranadino Francisco de Paula Santander, del venezolano José Antonio Páez y de Juan José Flores en Ecuador.