CIUDAD DE MÉXICO, 23 Nov. (Notimérica) -
¿Te has planteado cuánto tiempo pasas delante de una pantalla? Los usuarios de teléfonos móviles desbloquean sus dispositivos de 80 a 110 veces al día, lo que equivale a cinco horas de exposición continua a una pantalla, es decir, aproximadamente una vez cada 12 minutos. Una acción que desemboca en la enfermedad de este siglo, el síndrome del ojo seco.
De acuerdo con especialistas de la salud, es adictiva porque genera descargas de dopamina, pero también incentiva la aparición de ciertos padecimientos médicos, entre ellos el síndrome del ojo seco, un "cambio hormonal ocasionado por el tabaquismo, exposición continua al sol y, últimamente, a la sobrexposición de dispositivos electrónicos como los móviles, tablets u ordenadores", según explicó la doctora del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, Lorena Casares.
¿Qué puede ocasionar la enfermedad? "Se caracteriza por el daño constante o continuo a la película lagrimal de dicho órgano. Cuando el ojo no tiene la fluidez de líquidos correctos, se presentan complicaciones como irritación, comezón, cansancio o pérdida paulatina de la visión", explicó la doctora mexicana a una entrevista con 'RT'.
Este síndrome es cada vez más constante en niños y adolescentes, algo que puede evitarse. ¿Cómo? "Haciendo una pausa de entre 40 a 45 minutos por cada hora de uso de estos aparatos electrónicos", según explicó la experta.
Asimismo, utilizar "gafas de lectura permite que el ojo mantenga su lubricación natural", amplió Casares.
Por el contrario, si no se tiene en cuenta ninguna de estas recomendaciones médicas, "existen otros tratamientos como las lágrimas artificiales, las cuales no contienen conservantes y son amigables con el ojo; otro de ellos, son los tapones especiales para que dicho órgano permanezca húmedo", algo que debe sesr recomendado por un especialista, tal y como apuntó la experta.
"Los altos niveles de radiaciación a los que se exponen las personas hoy en día, propician con rapidez el deterioro de uno de los órganos más importantes del ser humano", concluyó Casares.