CIUDAD DE MÉXICO, 26 (Notimérica)
María Dolores Ballesteros, mexicana de 80 años, se ha graduado hace unos días en Derecho, su tercera carrera universitaria. De joven se tituló en Enfermería y años después se licenció en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Cuando era pequeña su padre le dijo que "tu naciste para estudiar, no para lavar ollas tiznadas". Y ese es el consejo que ha seguido a lo largo de su vida y que ha inculcado a sus cuatro hijos y seis nietos.
Ballesteros ha trabajado la mayoría de su vida como enfermera en el Instituto Nacional de Cardiología, el Centro Médico Nacional y el Hospital Español lo que le posibilitó ser testigo del primer trasplante renal hecho en México.
Tras muchos años como enfermera decidió volver a la universidad para estudiar Relaciones Internacionales debido a que le interesaba el trabajo humanitario de organizaciones globales. Años más tarde, montó su propia escuela de enfermería y desde entonces ejerce la docencia asegurando que ha formado a más de 500 alumnos, según ha dicho en el periódico 'Verne México'.
La mexicana asegura que convivir con estudiantes le animó a inscribirse en la carrera de Derecho. "Vivo feliz junto a los jóvenes porque me inyectan salud, energía y entusiasmo", ha dicho la licenciada en Derecho.
Sobre la experiencia cuenta que le costó adaptarse a Internet, que pasó noches sin dormir por tener que estudiar pero que sintió el cariño de sus compañeros y profesores. La octogenaria asegura que lo que la mantiene viva, además de la docencia, es tener siempre proyectos en mente.