Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 20 May. (Notimérica/EP) -
Después de que su hija y su nieto murieran a causa de las quemaduras provocadas por un incendio, Virginia Sendel de Lemaitre decidió crear la Fundación 'Michou y Mau' en el año 1998 para evitar que ningún otro niño muriera por esta causa.
En una entrevista en exclusiva con el portal de noticias Notimérica.com, que edita la agencia de noticias española Europa Press, Sendel ha indicado que el fallecimiento por quemaduras representa la segunda causa de mortalidad infantil en México así que, tras la tragedia de su familia, decidió hacer algo para paliarlo. "Creé la fundación 15 días después de lo que pasó en mi familia", comentó.
Para llevar a cabo su labor, Sendel empezó a pedir ayudas que permitieran asistir a los niños con secuelas y capacitar a médicos mexicanos. "Luego creé clínicas para apoyar a las víctimas de quemaduras y ya hay 8 clínicas en 8 estados mexicanos", continuó.
El principal apoyo con el que contó Sendel fue el de la Fundación Shriners, de EEUU, que le ofreció un espacio a 'Michou y Mau' en sus hospitales para atender a estas víctimas. "También llamé a la responsabilidad de los gobiernos para que paguen los traslados de los niños a los hospitales y algunos respondieron, y otros no", apuntó.
En cuanto a las causas de estas quemaduras, la fundadora ha explicado que en la cultura mexicana el fuego está muy metido en las ceremonias a través de los fuegos artificiales, pero las principales quemaduras se deben a "la volcadura y la inmersión de líquidos hirvientes", como el aceite o el agua.
Esta situación se da sobre todo en niños de 0 a 5 años y en las familias de clase social más baja debido a la falta de conocimiento y cultura. Sin embargo, no es posible conocer exactamente la cifra de niños muertos porque "mucho niño muere y es enterrado en zonas marginadas, no formando parte de las estadísticas", senaló Sendel.
La presidenta de la fundación ha subrayado que "ha habido un antes y un después en el país desde la creación de 'Michou y Mau'". Se ha conseguido crear conciencia en México de que el quemado existe y que hay que hacer algo para remediarlo. "Hay un gran reconocimiento por parte del gobierno, de la sociedad y de los medios de nuestra Fundación", indicó.
Las víctimas asistidas por 'Michou y Mau', única fundación de México que trabaja en este problema, no tienen que pagar y son atendidas en hospitales mexicanos aunque, cuando los casos son muy graves, son trasladadas a las clínicas de Shriners de EEUU.
La fundación, que atiende a niños menores de 18 años pero cuenta con un sistema de asesoría para adultos quemados, fue rechazada inicialmente por los médicos mexicanos que no veían bien que las víctimas fueran trasladadas a hospitales estadounidenses. "Luego entendieron que había casos en los que ellos no podían hacer nada por falta de medios", explicó Sendel.
La presidenta ha insistido en que tiene todo el apoyo del gobierno y ha indicado que las ayudas recibidas han tenido lugar por parte de los diferentes gobernadores que han querido ayudarles. "Se creó el Centro Nacional de quemados porque se lo pedí al presidente del país", afirmó.
En cuanto a los resultados obtenidos desde el inicio de la fundación, la presidenta ha señalado que "se siguen quemando muchos niños pero ya tenemos la forma de salvarlos". Además, como ha mejorado la atención, "han muerto menos niños porque, cada vez acuden más víctimas a nosotros".
ASISTENCIA Y PREVENCIÓN
Las consecuencias provocadas por las quemaduras no son sólo físicas, sino también --e incluso en ocasiones más-- psicológicas. "El trauma emocional del niño le lleva a sentirse culpable por haberse quemado y, además, se crean varios problemas y rupturas intrafamiliares por la culpabilidad", añadió Sendel.
Por eso, la fundación lleva a cabo varias terapias para rehabilitar a las víctimas. Su principal acción es la integración de los niños en la sociedad de forma médica --a través de prótesis y cirugías-- y la ayuda psicológica, aunque ésta es concedida en los centros de desarrollo integral de la familia de cada Estado. Además hay asistencias psicológicas semestrales en las diferentes delegaciones de la fundación, realizadas en conjunto con los médicos de Shriners.
Sin embargo, una de las apuestas más fuertes de la institución para paliar este problema son los programas de prevención que se realizan. "Tenemos varias campañas de prevención muy fuertes con cursos especializados en colegios, difusión en los medios, juegos y canciones infantiles, y ahora vamos a lanzar la primera campaña de prevención nacional, que tiene que durar 10 años para que haga efecto", comentó Sendel.
Al finalizar el encuentro, Virginia Sendel de Lemaitre ha reconocido sentirse orgullosa por recibir el premio a la Mejor Acción de Prevención de Accidentes y de Daños a la Salud que concede anualmente la Fundación Mapfre. "Junto con Mapfre y nuestro esfuerzo, he logrado cruzar el Atlántico y recibir el reconocimiento por lo que estamos haciendo", concluyó.