BUENOS AIRES, 14 Ago. (Notimérica) -
Las Cataratas del Iguazú se ubican entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 1984 y es el segundo lugar más visitado por extranjeros en los dos países.
1.- Isla San Martín: tras atravesar el río en lanchas se accede a la isla donde hay un sendero de 650 metros con varios escalones. El estímulo más importante de visitar este lugar es la vista del salto San Martín.
Para quienes no les llama la atención podrían disfrutar de la playa y contemplar su maravilloso paisaje. Si la temperatura acompaña, es posible bañarse en el río mientras se observan las lanchas llenas de turistas y se escucha el sonido relajante de las cataratas.
2.- Sendero Macuco: también en el parque argentino, propone una caminata dentro de la selva con la posibilidad de encontrarte con los monos caí y llegar hasta el salto Arrechea, que es una cascada de 23 metros de alto que forma una piscina natural de aguas transparentes.
Para ingresar a este lugar se recorren unos 7 kilómetros y por seguridad de los turistas tiene una buena señalización, de manera que se puede realizar esta ruta sin guía.
3.- La Garganta con Luna Llena: visitar la garganta a la luz de la luna es realmente deslumbrante. El tren ecológico de la selva transporta a los turistas en medio de la oscuridad lo que hace que la selva parezca aún más intensa. Por si estás interesado, los paseos, con o sin cena incluida, pueden reservarse en la web del parque argentino, que también tiene un calendario con las fechas exactas (www.iguazuargentina.com/luna-llena).
4.- Navegar bajo la caída del agua: zarpar por el río en pequeñas embarcaciones debajo de la catarata es una aventura inolvidable. Eso sí, tendrás que llevar otra ropa porque difícilmente saldrás seco de esa aventura. En el parque brasileño la propuesta es Macuco Safari, que transporta en grandes lanchas neumáticas a unos 25 viajeros hasta el salto Tres Mosqueteros.
Del lado argentino, la opción es recorrer los seis kilómetros de río para ingresar en el cañón de la Garganta del Diablo y realizar dos aproximaciones a uno de los saltos más importantes. Por lo tanto, los dos países ofrecen emoción y adrenalina necesaria para aprovechar tu estancia.
5.- Puerto Canoas: aquí podrás degustar varios platos típicos desde la mejor vista, para ello solo tendrás que sentarte en el deck del restaurante, en el parque brasileño.
6.- Sobrevuelo en helicóptero: una de las propuestas más interesantes de este lugar es volar en un helicóptero para admirar las cataratas desde lo alto. La ruta comienza sobre el trazo del río hasta la Garganta del Diablo. La panorámica permite entender de un solo vistazo cómo se forman los saltos de agua que irrumpen en el curso del Iguazú.
7.- Fauna local: en Puerto Iguazú, territorio argentino, Güirá Oga es un centro de rescate y rehabilitación que invita a reflexionar sobre la necesidad de preservar la fauna silvestre y su entorno. En un inicio estaba pensado únicamente para aves, sin embargo hoy también alberga a mamíferos y reptiles.
Cruzando la frontera, el Parque de las Aves alberga a más de 1.100 animales de 140 especies, entre flamencos, tucanes, harpías, guacamayos, mariposas y reptiles.
8.- Misterios guaraníes: si te gusta lo diferente podrás visitar la aldea indígena para conocer sus costumbres y conocimientos ancestrales. En el Fortín Mbororé, la comunidad muestra parte de su cultura, medicina natural, cantos, danzas, artesanías, filosofía de vida y creencias, además de realizar una caminata por la selva con guías.
Otra opción es la comunidad Yriapú, donde se puede apreciar la fabricación de artesanías. A unas dos horas del Puerto Iguazú y a 16 kilómetros de Andresito, se encuentra la comunidad Mbya Guaraní Kaaguy Porá, que propone recorrer senderos ecoturísticos.
9.- Canopy y rapel: Iguazú Forest propone estas actividades llenas de adrenalina. El canopy consiste en deslizarse de un árbol a otro, colgado de un arnés a unos 25 metros de altura, en tres tramos: dos de 200 metros y uno más largo y emocionante de 400 metros.
Mientras, el rapel invita a descender por las rocas en medio de una caída de agua de más de 15 metros y, dependiendo del clima, la aventura puede ser seca o mojada, terminando la ruta en un baño en la cascada.
10.- Compras: el shopping es una buena opción en este lugar ya que los buenos precios y la variedad de ofertas en los artículos importados llaman la atención de los viajeros.