Un grafiti de la oragnización criminal de Los Zetas
Foto: TOMAS BRAVO / REUTERS

MÉXICO DF, 4 Mar. (Notimérica) -

   Considerada la organización criminal más violenta de México, Los Zetas fueron hasta 2010 el brazo armado del cártel del Golfo. Su escisión provocó una ola de violencia sin precedentes y su expansión fue imparable. Este grupo llegó a controlar buena parte del país, desde la frontera con Guatemala hasta Estados Unidos. Una disputa que parece haber terminado recientemente, ya que ambos anunciaron su reconciliación.

   Cerca de 40 exmilitares de las tropas de élite del Ejército mexicano formaron a finales de los años 90 Los Zetas, la organización más temida en México y la primera en aplicar métodos tan crueles como la decapitación, el desmembramiento de cuerpos o el "guisado de enemigos", que consiste en disolver los cadáveres en ácido o derretirlos en contenedores de aceite.

   Tráfico de drogas, extorsión, secuestro, homicidio, y robo a mano armada son algunas de las actividades delictivas que acostumbran a realizar Los Zetas, una organización que en los últimos años ha visto como han ido cayendo sus principales dirigentes.

   En octubre de 2012 murió su máximo líder, Heriberto Lazcano Lazcano, tras un enfrentamiento con el Ejército mexicano y el pasado julio las fuerzas de seguridad conseguían detener a Miguel Ángel Treviño, conocido dentro de la organización bajo el apodo de Z40.

   Este último líder es considerado uno de los más sanguinarios dirigentes de la organización, de él se dice que mordía el corazón de algunas de sus víctimas, aún vivas, creyendo que esto lo haría invencible y que para reclutar sicarios les obligaba a disparar a una persona al azar.

   A pesar de que el Ejército mexicano ha conseguido derribar a sus dirigentes más destacados, Los Zetas consiguieron implantarse en 22 de los 31 estados de México, convirtiéndose en la organización criminal con mayor presencia en el país, por encima del cártel de Sinaloa.

   Y precisamente éste último grupo criminal, junto a la Familia Michoacana, los Beltrán Leyva y Los Caballeros Templarios han sido alguno de los mayores enemigos de una organización que ha cometido numerosos secuestros y asesinatos contra los migrantes centroamericanos que atraviesan México con la intención de llegar a Estados Unidos.