Actualizado 22/07/2018 01:29

'Zonas silenciadas', los estados mexicanos donde la prensa ha de callar

México periodismo
GUETTY - Archivo

   CUIDAD DE MÉXICO, 22 Jul. (Notimérica) -

   El silencio informativo se instaló en el estado mexicano de Tamaulipas en 2006, cuando el diario 'El Mañana' fue atacado con armas y explosivos, un atentado descrito por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como "el primer ataque armado y con explosivos contra instalaciones de un medio de comunicación en tiempos de la 'guerra contra el narcotráfico'". No sería el último.

   "De hecho se lo señala como uno de los primeros mensajes de intimidación a la prensa desde los grupos criminales que se instalaban en diversas zonas del país", relata la comisión. El término "zonas silenciadas", apareció entonces por primera vez, en este caso para referirse al estado de Tamaulipas.

   En esta 'zona silenciada', en la que también se incluye parte del estado de Veracruz, la prensa evita investigar y publicar temas relacionados con actividades criminales. El miedo ha vencido al derecho a la información.

   Mediante extorsiones, amenazas, ataques, secuestros e incluso asesinatos, los periodistas de esta zona de México han dejado de informar sobre temas como el narcotráfico, la prostitución, el contrabando, la corrupción o la vinculación de empresas con estructuras criminales. El mensaje es claro: si hablas de más, atente a las consecuencias, como fue el caso del periodista Hector González Antonio, quien investigaba informes relacionados con actividades de bandas criminales en este estado cuando fue aseinado.

   "Este asesinato es un recordatorio más de la situación de alta vulnerabilidad y violencia que enfrentan los periodistas en México. Este año, como también en 2017, hemos visto en promedio por lo menos un periodista asesinado por mes", ha explicado el representante de México en el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab.

   "En estados como Tamaulipas, considerada como una 'zona silenciada' por el nivel de autocensura en el cual operan periodistas, esta situación es aún más extrema", ha determinado el experto.

   Los datos avalan la situación en la que se encuentra el país: según cifras de la CIDH, entre 2000 y 2015 fueron asesinados 103 periodistas en México, siendo este considerado "el país más peligroso para ejercer el periodismo" en América, destacando estados como Tamaulipas y Veracruz, pero también Guerrero, Chihuahua y Oaxaca.

   "De 2000 al 31 de enero de 2016, casi seis de cada diez homicidios de periodistas en el país ocurrieron en estas cinco entidades federativas", ha apuntado la CIDH, tal y como ha recogido 'BBC'.

   La situación de la prensa en estas 'zonas silenciadas' no es solo preocupante por la imposibilidad del Estado de garantizar la seguridad de sus periodistas, ni por la vulneración del derecho a la información de los mexicanos, sino por la impunidad que impera en el país. Tal y como ha advertido ONU-DH, menos de un 1 por ciento de los casos de agresiones a periodistas han sido resueltos.

   El poder que la criminalidad tiene en México alcanza, también, a la prensa. El cuarto poder, encargado de mantener una ciudadanía informada y crítica, ha sido obligada por la fuerza a abandonar su función en cierta zonas del país, un abandono que repercute en la calidad democrática, la salud social y la justicia de los estados que han sido condenados al silencio.