MADRID, 28 Ene. (Notimérica) -
El nuevo desfile de alta costura de la colección primavera-verano 2015 de Dior ha dado un paso más en las infinitas posibilidades que lleva consigo la moda. De la mano de su director artístico, Raf Simons, los nuevos diseños presentan un aire futurista y espacial que no deja indiferente a nadie.
Al ritmo de 'Moonage daydream' del mítico David Bowie los colores han sido sucediéndose en importancia de contrastes en la pasarela de Dior, y las mujeres flor, que tanto reconocimiento le han supuesto al diseñador, han destacado por sus nuevos aires de transformación de la mano de botas altas y lisas en color rojo y negro charol, entre otros, que unen con singular arquitectura una combinación apremiante.
Tal y como explican en la web oficial de Dior, este desfile lleva consigo mucha actitud en favor de la tradición y la elegancia. Con vistas a un estilo futurista, que busca la conquista espacial plasmando la ciencia ficción, los diseños muestran enriquecimiento de la sociedad mezclado con la cultura pop de tres décadas.
"Durante muchos años, yo me imaginaba el futuro con un rechazo absoluto a toda nostalgia de lo ya vivido. Pero el pasado también puede ser algo bello", explica Raf Simons, "la nueva colección es una mezcla del encanto de los años '50 del siglo pasado, del aspecto experimental de los años '60 y de la liberación de los años '70, tanto en su realización como en su actitud. Pero yo quería, fundamentalmente, expresar algo que tenga sentido ahora, visto desde la perspectiva actual; quería para la alta costura y para las mujeres una visión más salvaje, más sexual, más extraña y sin duda más liberada".
En esta colección tiene lugar una reunión de diferentes épocas que evocan modelos pasados mezclados con tendencias futuras. Los límites se expanden y los materiales y las técnicas vuelven a sorprender al plasmar sus innovaciones.
Las modelos lucen prendas en guipur, lentejuelas, vestidos tubo, faldas con vuelo y abrigos recubiertos de plástico. Cobran importancia los plisados aplicados de las faldas, los tejidos de punto gráfico como una segunda piel y los monos singulares de discretos o psicodélicos estampados.
"Quería dar una impresión de sobrecarga sensorial, tanto en la colección como en la decoración", explica Raf Simons. "Algo incrustado, adornado de manera extrema, gracias a los colores vivos y la sensualidad de las prendas, con una estructura arquitectónica y un interior en el que nos sentiríamos desorientados; un lugar en el que no sabríamos decir dónde nos encontramos ni en qué época".
TE PUEDE INTERESAR...
Mercedes-Benz Fashion Week Madrid comenzará su 61ª edición el próximo 6 de febrero
El estilista John Galiano vuelve a brillar con su desfile de Londres