NUEVA YORK, 27 Jul. (TRENDSmérica) -
Las tendencias, al igual que lo hacen los diseñadores, van y vienen, sin embargo, algo que siempre ha sido una constante han sido las revistas de moda, una fuente de información utilizada por mujeres de todo el mundo, incluso antes de la propia invención de la fotografía.
En un sentido estricto, podríamos definir que la moda surge a partir del siglo XIV. Momento en el que se incrementan la variedad de prendas utilizadas por las mujeres. Hasta entonces, la moda quedaba reducida a la clase social a la que pertenecieras, cuestión que no permitía un gran margen a la imaginación.
El pueblo miraba al burgo, el burgo a la nobleza y por último la nobleza a la familia real. De este modo se creaban las tendencias, a través de la imitación de la clase social superior.
Aunque esto se prolongó así durante muchos siglos, pronto un número mayor de modistas quiso hacer llegar sus diseños a la gente. En una época en la que la fotografía no existía o se encontraba en un proceso todavía muy experimental, los diseñadores y fabricantes se propusieron alcanzar un público mayor.
Para este propósito, utilizaron grabados, que podrían ser o no a color. En estos dibujos de gran detalle y calidad, una modelo o un conjunto de ellas posaban ataviadas con todo tipo de atuendos.
En la parte inferior, una inscripción señalaba la prenda que llevaba la modelo, así como detalles del tejido o sobre el proceso de confección.
Estas ilustraciones se convirtieron en el origen de las revistas de moda, unas publicaciones que permiten a millones de mujeres en todo el mundo estar informadas sobre tendencias y consejos de estilo útiles en su vida diaria.
Este es precisamente el tema sobre el que trata la nueva exposición del Museo Rijksmuseum de Amsterdam. Bajo el lema "Nuevo por ahora: el origen de las revistas de moda", la exposición, que se inauguró en junio y continuará hasta finales de septiembre, muestra los primeros grabados que dieron lugar a la creación de las revistas de moda.
"LA MODA ES ARTE".
Paul Poiret es uno de los diseñadores cuyas obras forman parte de la exhibición. Él, al igual que muchos otros de la época, marcaron un nuevo rumbo en relación a la moda, un camino que les llevó a equiparar a esta con el arte.
Para ello, no escatimaban presupuesto y contrataban a algunos de los ilustradores más reconocidos para que plasmaran en el papel sus ideas.
El objetivo era que las ilustraciones reflejaran la mayor elegancia posible y las modelos resultasen realistas para el público. Estos ilustradores acabaron convirtiéndose en verdaderos especialistas en el dibujo de moda.
MÁS DE 8.000 GRABADOS.
Algunos de los grabados, con varios siglos de antigüedad, han sido digitalizados para que sean expuestos también en la propia web del museo.
En total, más de 8.000 grabados son expuestos este verano junto a sus inscripciones originales, que aportan información sobre las características de las diferentes prendas.