Los nuevos conceptos de feminidad en la Paris Fashion Week

MADRID, 7 Oct. (TRENDSmérica) -

   Se trata de una cita ineludible para cualquier amante de la moda que se precie. Si Milán se convirtió en la cuna de las nuevas tendencias la pasada semana, París le ha tomado el relevo para cerrar las semanas de la moda europeas más influyentes.

   Tras nueve días repletos de propuestas para la próxima temporada de Primavera/Verano 2016, la ciudad del amor dice adiós a firmas de la talla de Christian Dior, John Galliano, Balmain, Loewe, Chanel o Valentino, que abandonan las pasarelas pero dejan su legado en la capital francesa.

   Nueve días que han dado para mucho, por ello en TRENDSmérica hemos recopilado los mejores desfiles que tuvieron lugar desde el 29 de septiembre  hasta el 3 de octubre.

MAISON MARGIELA.

   A cargo de John Galliano, la firma Maison Margiela nos trae una propuesta versátil en la que las flores adquieren ciertos aires galácticos, presentándose metalizadas, junto con plumas en relieve y solapas de chaquetas con 'animal print'.

   Lo oriental, como ya vimos en Milán y Madrid, viene pisando fuerte. Por ello, Maison Margiela añade cinturones de seda en kimonos para ceñir la cintura de una manera delicada. Un estilo femenino que contrasta con otras prendas más andróginas, introduciendo también en la pasarela a modelos masculinos para lucir sus creaciones.

   Con un 'colour scape' basado en el dorado y el plateado, donde los negros, azules, verdes y rojos se presentan en muchos de sus diseños, los recogidos cardados reinan en la pasarela, además del maquillaje metalizado que parece sacado de otro planeta.

ROCHAS.

   Feminidad y delicadeza en la colección del diseñador Alessando Dell'Acqua.

   El encaje y las flores en relieve invaden el 'catwalk' junto con los vestido lenceros, una de las grandes apuestas de la firma. Además, las faldas de satén, los brocados y los lazos XXL en el cuello de las mujeres, que caminan con zapatos planos decorados con plumas.

   Los colores, como no podía ser de otra manera, son suaves, al igual que sus prendas; el verde agua, el rosa chicle y el blanco construyen su colección.

CHLOÉ.

   Clare Waight-Keller se imagina a una mujer bohemia que opta por un look 'sporty' y chic en el que también tiene cabida el encaje. La diseñadora sorprendió a los asistentes llevando el chándal a las pasarelas, que se convierte en una prenda elegante, además de cómoda.

   La mujer bohemia y juvenil de Chloé combina los suéteres con faldas largas con estampado floral. Es una mujer inocente a la que le gustan las prendas sueltas, como los vestidos largos con colores vivos.

   Todas las ideas de Waight-Keller tienen como resultado una colección ponible, desenfadada y casual.

PACO RABANNE.

   Se podría decir que el actual director creativo de Paco Rabanne, Julien Dossena, ha puesto la firma patas arriba. La generación de las nuevas tecnologías se convierte en el objetivo, por lo que opta por unir lo deportivo con la tecnología, representada a través de los tonos metálicos.

   Dossena arriesga con sus minivestidos de gasa y pantalones con jirones de tela sueltos, que aparenten junto con otros de tipo chándal, parkas y anoraks. No obstante, el diseñador trata de mantener presente el origen de la firma, algo que consigue gracias a los vestidos nocturnos hechos con tejido tipo malla.

BALMAIN.

   Una colección que, sin duda, habrá agradado a la mismísima Kim Kardashian. El jefe creativo de Balmain, Oliver Rousteing, se inspira en África para escoger los colores de la propuesta: negro, tierra, mostaza, blanco, nude y beige.

   De esta manera, trae a la pasarela a una mujer salvaje y sensual que se viste con prendas ajustadas creadas con un tejido tipo malla y que se entrelazan formando redes para cubrir de manera sensual el cuerpo de las modelos.

   Otros tejidos elegidos por Balmain son el ante y la seda para vestidos, faldas y tops con volantes, además de bandeaus que cruzaban el pecho de las mujeres.

   También recién llegados de África aparecen anchos collares a modo de gargantilla en metal o macramé.

LANVIN.

   Reiventa el traje masculino para llevarlo al campo de la mujer y elevarlo a otra categoría. Todo ello con la única ayuda del blanco y el negro, ya que el diseñador Alber Elbaz no necesita más para crear una colección perfecta donde el único toque de color lo pone el rojo.

   Lanvin saca el máximo partido a cada mujer gracias a prendas sencillas y elegantes, con cortes limpios; faldas con vuelo que se ciñen a la cintura, lazadas al cuello, satén u camisas blancas. difícil labor que tiene un gran resultado tras trabajar con las formas de la mujer y los tejidos básicos.

   En cuanto al peinado de las modelos, Lanvin opta por la coleta alta.

LOEWE.

   J.W. Anderson llevó a la pasarela los pantalones transparentes, una arriesgada propuesta que combinó con jerséis, blusas, faldas y vestidos con el logo de la firma y gansos salvajes.

   Además, el diseñador también introdujo las piezas de espejos en algunas de sus creaciones, donde reinaban el melocotón, los azules brillantes y los amarillos.

   Como complemento, el pendiente. Sólo uno, pero de tamaño XXL.

ISSEY MIYAKE.

   Los colores tropicales y los estampados 3D llegaron a París con Dai Fujiwara: lima, azul, coral, amarillo y naranja en innovadores diseños hechos con papel gracias a una técnica conocida como "baker stretching", que le daba a las prendas un aspecto arrugado.

   La mayoría  de los diseños de Issey Miyake eran sueltos e introduce los flecos al final de alguna de sus creaciones, sobretodo en chaquetas y faldas por la rodilla o midi con estampado de rayas horizontales o verticales.

   Para los pies, la comodidad de los zapatos planos y las cuñas, mientras que en el pelo opta por un cardado con tupé y en el rostro un maquillaje divertido en el que, al igual que en la ropa, juega con los colores.

CHRISTIAN DIOR.

   Raf Simons se inspira en el puritanismo victoriano y convierte la pasarela en un jardín de flores lavanda.

   Lo femenino es el principio de la colección, poblada de líneas y cortes puros para crear una silueta limpia. En este sentido, el conjunto estrella de la próxima temporada de Dior está basado en un top y un short de algodón o de lino blanco con acabados en ondas.

   La sensualidad femenina es blanca y negra, con algún rosa o rojo en delicadas prendas lenceras.

   Hablando de futuras tendencias, Dior nos recomienda introducir las bailarinas de punta atadas al tobillo, que prometen ser un 'must have' junto con los collares gargantilla estampados o con detalles de pedrería.

ISABEL MARANT.

   La firma no renuncia a su esencia tribal en su nueva propuesta de Primavera/ Verano 2016, pero incorpora también tejidos metalizados.

   Isabel Marant te hace suspirar por sus blusas étnicas y sus pantalones caídos, muchos de ellos en tonos metálicos. A pesar de las prendas holgadas, tampoco se olvida de resaltar las partes más femeninas de la mujer, algo que consigue gracias a vestidos que marcan la cintura con la ayuda de lazos y tops ceñidos en esa parte del cuerpo.

   En cuanto a los colores, el negro, el metálico y el blanco salen a desfilar acompañados de detalles tribales en naranja, morado, amarillo y rosa.

BALENCIAGA.

   Alexander Wang dice adiós a Balenciaga y lo hace con una colección pura y angelical.

   Una iglesia y espejos de agua sirven para darle un toque mágico al ambiente, que está presidido por las modelos, todas vestidas de blanco.

   El slip dress se corona como prenda estrella. Ya sea de satén, con encajes o volantes, este vestido derrocha romanticismo y pureza en una colección de lo más lencera.

   Tras el desfile del viernes, la firma ha anunciado este miércoles quién será el encargado de sustituir al gran Wang: Demna Gvasalia, actual director creativo de Vetements, una firma francesa formada por cinco diseñadores y que cerró la jornada del jueves la semana de la moda de París.

ELIE SAAB.

   Elie Saab trae un look juvenil y rebelde a la par que femenino. Encajes y lazadas aparecen en prendas cortas con flores, y conviven con complementos rockeros como sandalias romanas y bolsos de tachuelas.

   El negro aparece en casi todos los conjuntos, combinado con el azul eléctrico, el rojo, el blanco, el morado y el rosa. Colores fuertes para una mujer con carácter, representada a través de modelos como Gigi Hadid o Kendall Jenner.

   En cuanto a los estampados y tejidos, reinan las flores y el encaje, dos sellos de la firma, acompañados por el crepé de seda y el satén. Entre las prendas, destacan las blomers con estampado floral o de rayas encima de vestidos y faldas cortas.

VIVIENNE WESTWOOD.

   Rebelde por naturaleza y amante de las luchas. Así es Vivienne Westwood, quien tomó la pasarela como escenario para el activismo social, invitando a los asistentes al evento a unirse a ella en una marcha por el cambio climático, la Justicia y el empleo que tendrá lugar en Londres.

   Como arma de concienciación, la bella Venecia en la que se inspira para diseñar sus prendas. Una Venecia que se está hundiendo a una velocidad un poco más acelerada. "Obviamente, a causa del cambio climático, Venecia desaparecerá", declaró la diseñadora.

   Por ello, homenajea al carnaval de la ciudad italiana a través de prendas de lino y satén y estampados florales en abrigos y blusas que crean formas cuadradas, sin olvidarse del toque punk tan característico de Vivienne.

   Una colección que confunde lo masculino con lo femenino, con hombres que aparecen maquillados y con tocados y tacones. Una colección que enseña a los asistentes la riqueza cultural que puede perder el mundo si seguimos tratando al planeta así.