Actualizado 01/03/2015 20:52

Ponerse en los bordes de la mesa, la mejor opción para no engordar

Cuidarte con fruta ¡la manera más natural y saludable!
Foto: CORDON PRESS

MADRID, 1 Mar. (Notimérica) -

   Toda mujer sabe de seguido los consejos que hay que seguir para llevar una dieta equilibrada y así poder deshacerse de algunos kilos de más. Sin embargo, hay algunos consejos que no están tan repetidos y que pueden ayudar en la búsqueda de una ayuda extra para bajar esos ansiados kilos que se desean.

   Por ejemplo, elegir el sitio adecuado a la hora de comer o cenar es fundamental. Esas reuniones con familia y amigos al rededor de una gran mesa alargada hace que la disposición de los platos influya a la hora de comer. Es decir, si no quieres comer demasiado, el lugar perfecto es sentarse en los bordes de la mesa. "En el centro es donde por lo general están los bollos, patatas fritas y otras cosas", dice el psicólogo Stephen Gullo a Vogue Brasil.

   Otro consejo es beber vino con moderación. Un estudio del Hospital Brigham and Women de Boston, reflejó que las mujeres que bebían una o dos copas de vino al día perdían más kilos que las que bebían o consumían alcohol en exceso.

   Tomar vitaminas: El Instituto Internacional de Obesidad hizo un estudio en el que, 96 mujeres obesas tomaron multivitaminas o suplementos de calcio durante 26 semanas. ¿El resultado? Las mujeres que tomaron vitaminas en lugar del suplemento de calcio tuvieron una pérdida significativa de grasa mayor que el otro.

   El tamaño de los platos influye en gran medida en las cantidades que se ingiere en cada comida. Diversos estudios han confirmado que cuanto más mayor sea la ración, más comemos, debido a la tendencia a terminar lo que tenemos en el plato. Por lo tanto, si hemos acabado con una ración pequeña, es difícil que pidamos repetir aunque no estemos saciados del todo.

   Por último, en estas recomendaciones, tu aliado será el picante. Una investigación de la Universidad de Purdue en West Lafayette mostró que las personas que ponen la mitad de una cucharadita de té de pimienta de cayena en la sopa, termina comiendo menos calorías en la siguiente comida en comparación con los que comían una sopa sencilla.