Actualizado 17/12/2014 17:29

Prendas del cine que jamás olvidarás

Desayuno con diamantes
Foto: PARAMOUNT PICTURES

MADRID, 17 Dic. (Notimérica) -

   Seguro que más de una vez se te ha quedado en la retina una falda con vuelo de una actriz rubia que pasaba por encima de una rejilla de la acera, el sombrero de algún gánster saliendo por la puerta de atrás de una cafetería a media noche o los guantes de una sugerente Rita Hayworth.

   Si recuerdas más alguna escena del largometraje por la ropa de sus actores que por el argumento o la identidad de los personajes, esta entrada está dedicada a ti.

   Efectivamente, quizá uno de los vestidos más recordados del cine sea el que lucía una risueña Marilyn Monroe en 'La tentación vive arriba' ('The seven year itch', título original).

   Un vestido en tono nude de escote en uve y una falda con vuelo sería el elemento clave para que la carismática Monroe se convirtiera en uno de los mayores iconos del celuloide, ayudada por el movimiento y la sensualidad del aire del metro, que dejarían al descubierto gran parte de su silueta.

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   Siguiendo la línea de los vestidos míticos, al ritmo de un suave 'Moon river' entonado por ella misma con ayuda de un uquelele, parece imposible no recordar el vestido negro entallado y de cuello redondo, acompañado de un lujoso collar de perlas que hizo de Audrey Hepbourn algo más que la elegante y despistada Holly Golightly que buscaba la libertad y soñaba con el amor en 'Desayuno con diamantes' ('Breakfast at Tiffany's').

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    Sólo un ajuar más para resaltar la gracia de un auténtico vestido hecho con la tela de terciopelo de las cortinas de casa, un modelo único que lució la pícara Escarlata O'hara en 'Lo que el viento se llevó' ('Gone with the wind') para ir a visitar al Capitán Buttler con las mejores galas del momento debido a la guerra.

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   Algunos vestidos no serían nada sin sus buenos complementos y, aunque no es este el caso, en la historia del cine puede decirse que ha habido dos sombreros de mujer realmente fascinantes.

   El primero corresponde a una joven Eliza Doolittle (Audrey Hepbpurn) en 'My Fair Lady' que se presentaba en sociedad por primera vez en Ascot para pasar por una mujer culta y de alta posición, ayudada por el profesor Higgins y el coronel Hugh Pickering, ambos expertos en fonética.

   Se trata de un sombrero formidable, diseñado por el británico Cecil Beaton y ladeado en la parte derecha de la actriz con tonos en blanco y negro en un gran lazo a rayas y grandes plumas repitiendo los colores y flores rosas y rojas.

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   El segundo sombrero fue uno de los motivos por lo que su diseñadora, Deborah Lynn Scott, ganó el premio Oscar a mejor vestuario en una famosa película cuyo personaje principal era el buque trasatlántico más grande del mundo que se hundió a causa de un iceberg ('Titanic').

   No cabe duda de que se trata del sombrero de Rose (Kate Winslet), que llegaba de París a Inglaterra con la última moda, y así lo quiso hacer saber el director de la película, James Cameron, con una entrada impresionante de la joven, cuyos primeros planos giraban en torno a su sombrero.

   Un complemento destacado por su tono bordo y un inmenso lazo rayado. En el momento (principios de los 90), cuanto más grande era el sombrero más acaudalada era la posición de quien lo llevaba.

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   En el lado masculino, los sombreros borsalino de gánster, como los que aparecen en la película de 'El golpe' ('The sting') en las cabezas de Robert Reford y Paul Newman ,siempre con una tira de un tono más oscuro que acentuaban las interesantes facciones de los protagonistas.

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   Siguiendo en el mundo de los sombreros, quizá el borsalino más aventurero será siempre el de Indiana Jones (Harrison Ford), el más danzarín el de Gene Kelly ('Singing in the rain') y el más clásico el de Humphrey Bogart en 'Casablanca'.

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   Otro elemento a destacar en esta entrada es el vestuario de 'Gladiator', que ganó el Oscar a mejor diseño de vestuario en 2000, gracias a prendas como las que llevan Russel Crowe y Joaquin Phoenix en la escena final de la película.

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    Otros complementos y prendas únicos en el mundo del largometraje podrían ser el vestido rojo que lleva a la ópera una inocentona Julia Roberts ('Pretty Woman') y el blanco y negro que llevaba una espectacular Charlize Theron con escote en uve y espalda descubierta con la misma forma en 'Mi gran amigo Joe' (Mighty Joe Young'), así como el sombrero de copa de Fred Astaire ('Top hat').

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