MADRID, 24 Jul. (TRENDSmérica) -
¿Alguien ha dicho "zapatos"? Un buen 'shoesaholic' deja todo lo que está haciendo en cuanto escucha esta palabra mágica y prepara su mente, además de sus pies, claro, para probar (¡y comprar!) todos los pares posibles. Pero cuidado, porque ser un adicto a los zapatos no implica únicamente comprar, también es necesario saber qué hay que hacer para que la vida útil de tus adquisiciones sea lo más larga posible.
Si sabemos cómo cuidar este complemento imprescindible, jamás te verás obligado a tirar ese par de zapatos que adoras, a pesar de tener otros 30 más en tu armario, porque siempre pueden durar mucho más tiempo.
Cada zapato está fabricado de un material distinto y por eso, hay que saber cómo limpiar cada uno de ellos de manera personalizada. Y es que es preferible cuidar de esa inversión considerable que hiciste para regalar a tus pies ese par de zapatos increíbles de los que has estado enamorado desde hace siglos, que llorar su pérdida a los pocos meses.
CUERO
Para evitar que se resequen y se agrieten, aplica siempre grasa o productos de impermeabilización en los zapatos de cuero. Límpialos siempre con un trapo húmedo y recuerda que el cuero puede cambiar cuando está mojado.
Las esponjas mágicas pueden hacer milagros en los zapatos de cuero y las deportivas blancas, un 'must have' del momento. ¡Úsalas y verás cómo tus zapatos estarán siempre listos para salir a la calle!
ANTE / NOBUCK
Al igual que para los zapatos de cuero, también hay productos de impermeabilización para los de ante y nobuck. Esto evitará que el zapato absorba el agua o se manche.
Aún así, si la lluvia te pilla desprevenido y con tu par de zapatos de ante o nobuck en los pies, coge nada más llegar a casa un periódico viejo y arruga sus páginas. Acto seguido, colócalas dentro del zapato para que el papel absorba la humedad y corre hacia la zapatería para comprar un producto de impermeabilización, ¡porque te hará falta la próxima vez!
Para limpiar este tipo de calzado también se puede utilizar un cepillo de cerdas suave y agua. ¡Pero no lo mojes! Rocía un poco de agua y comienza a limpiarlos cuidadosamente, o utiliza un paño húmedo y pásalo con delicadeza por la zona que deseas limpiar. Toma nota de este último consejo, porque también es aplicable para los zapatos de tela.
CHAROL
Los de charol, por suerte, son mucho más fáciles de limpiar. Únicamente tienes que usar un paño húmedo. Además, si tienen algún rasguño, puedes disimularlo con una pomada, siempre y cuando se retire el exceso de este producto con la ayuda de un paño seco.
PLÁSTICO
¿Recuerdas el jabón de coco que tu abuela solía utilizar para lavar la ropa? Pues ahora eres tú quien puede usarlo para limpiar los zapatos de plástico. Eso sí, no te olvides de seguir este procedimiento a menudo, ya que este tipo de material no permite que la piel respire.
SINTÉTICOS
En el caso del calzado fabricado con material sintético, la mejor opción es un paño húmedo. Eso, o preguntar a tu zapatero qué producto es el más adecuado para ese par de zapatos.
Ahora, con esta lista de consejos de TRENDSmérica, seguro que prefieres no arriesgarte, buscar un zapatero de confianza y llevarle tu complemento más preciado en cuanto éste necesite una buena limpieza.