Actualizado 09/12/2014 14:49

AMPL2.- Uruguay.- Tabaré Vázquez y Lacalle Pou se enfrentarían en una segunda vuelta el próximo 30 de noviembre


MONTEVIDEO, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El candidato del gobernante Frente Amplio (FA), Tabaré Vázquez, habría ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se ha celebrado este domingo en Uruguay, pero sin superar el umbral del 50 por ciento de los votos, por lo que se enfrentaría a Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN), en una segunda vuelta el próximo 30 de noviembre, según sondeos a pie de urna.

La consultora uruguaya Factum Digital, una de las tres autorizadas para publicar proyecciones, concede a Vázquez un 46 por ciento frente al 31 por ciento de Lacalle Pou. Por detrás, se situarían Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, con un 13 por ciento; el Partido Independiente (PI), con un tres por ciento; y Unidad Popular (UP), con un uno por ciento.

Equipos, por su parte, da a Vázquez el 44,4 por ciento de los votos, seguido de Lacalle Pou, con un 33,3 por ciento; de Bordaberry, con un 14,3 por ciento; y del PI, con un 2,9 por ciento.

Por último, según Cifra, Vázquez se habría adjudicado entre un 43 y un 45 por ciento de las papeletas, mientras que Lacalle Pou tendría entre un 32 y un 34 por ciento, y Bordaberry, entre un 14 y un 16 por ciento. PI estaría a la cola con entre un tres y cuatro por ciento.

Unos 2,6 de los 3,9 millones de uruguayos estaban llamados a las urnas este domingo para elegir al presidente y al vicepresidente del país, renovar por completo el Congreso --con 99 diputados y 30 senadores-- y a los integrantes de las 19 juntas electorales, compuestas por cinco miembros cada una.

Se trata de las elecciones presidenciales más reñidas en 20 años desde que Julio María Sanguinetti, como candidato del Partido Colorado, se impuso por algo más de 23.000 votos al candidato del Partido Nacional y por unos 35.000 al del Frente Amplio.

De momento, no se saben resultados de las elecciones legislativas, que saldrán sobre las 14.00 del lunes (hora peninsular española). Los sondeos han vaticinado un Parlamento dividido que podría tomar un color distinto al del Gobierno, dando lugar así a una cohabitación.