Actualizado 16/08/2014 15:46

Una vacuna contra el virus chikungunya supera los primeros ensayos en humanos

Aedes aegypti
Foto: REUTERS

LONDRES, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La primera vacuna contra el virus chikungunya, que se ha extendido por algunos países de América Latina, ha superado ya los primeros ensayos clínicos en humanos, según publica la prestigiosa revista médica 'The Lancet'. Sin embargo, los expertos han advertido de que aún podrían pasar años hasta su utilización entre la población en general.

   La prueba ha sido realizada por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, quienes han inoculado la vacuna a 25 adultos sanos. Ninguno sufrió efectos secundarios severos y la mayoría registró una respuesta en forma de anticuerpos neutralizantes desde la primera de las tres dosis recibidas.

   "Once meses después de la vacunación, el nivel de anticuerpos era similar a aquellos que se observan en personas que se han recuperado de forma natural tras sufrir una infección por chikungunya", ha explicado la responsable del ensayo, Julie Ledgerwood, según recoge la cadena británica BBC.

   La vacuna está fabricada a base de proteínas que estimulan el sistema imunológico de forma análoga a lo que haría el virus sin poner al paciente en riesgo de ser infectado porque carece del material genético del chikungunya.

   El virus se ha extendido durante los últimos ocho meses por el continente americano y ha causado decenas de muertes. Aunque en principio sólo se transmitía por el mosquito aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue o la fiebre amarilla, el virus se ha adaptado y ahora también lo transmite el aedes albopictos o mosquito tigre, que vive en climas más templados.

   El chikungunya es un virus que causa fiebre alta, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y dolor muscular, unos tres o siete días después de ser picado por un mosquito infectado. La enfermedad rara vez puede causar la muerte, pero el dolor en las articulaciones puede durar meses e incluso años para algunas personas.

   El origen de esta palabra viene de la lengua africana makonde y quiere decir "doblarse por el dolor". Este virus fue detectado por primera vez en Tanzania en 1952. A partir de 2004, ha habido brotes intensos y extensos en África, las islas del Océano Índico, la región del Pacífico, incluyendo Australia y el sudeste asiático (India, Indonesia, Birmania, Maldivas, Sri Lanka y Tailandia).