Actualizado 06/07/2015 14:08

Venezuela.- Capriles advierte de que con el sistema biométrico para comprar alimentos "solo habrá más corrupción"


CARACAS, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha advertido este jueves de que con el sistema biométrico que el Gobierno venezolano pretende instalar para comprar alimentos "solo habrá más corrupción".

"Con la captahuellas que ahora quieren poner para comprar alimentos sólo habrá más corrupción", ha dicho desde un acto del Gobierno de Miranda celebrado este jueves en la localidad de Paz Castillo, de acuerdo con el diario venezolano 'El Universal'.

Capriles ha argumentado que, "lejos de resolver la crisis que está golpeando a todos los venezolanos, la instalación de este sistema será un negocio que llenará los bolsillos a los que instalen las maquinitas".

"Eso lo que traerá es un desabastecimiento seguro para el pueblo. Esto es otra mentira más. Ellos son puro cuento, no dan respuesta a la grave crisis de desabastecimiento que afecta a Venezuela", ha dicho, en alusión al Gobierno.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado la instalación de lectores de huellas dactilares en las tiendas de alimentos de todo el país para racionar los productos que compra la población y responder así a la actual situación de escasez.

El Gobierno había anunciado anteriormente la creación de una Tarjeta de Abastecimiento Seguro con la que contabilizar los comestibles adquiridos en la red de distribución estatal, pero Maduro ha anunciado una extensión del plan original para introducir un sistema de control biométrico en tiendas privadas.

El objetivo de este polémico plan es evitar que una misma persona compre grandes cantidades de alimentos para posteriormente revenderlos en el mercado negro o introducirlo de contrabando en Colombia, donde un kilo de harina puede venderse seis veces más caro.

Desde hace meses, Venezuela sufre una grave crisis de desabastecimiento de productos básicos que el Gobierno de Nicolás Maduro ha achacado a la supuesta "guerra económica" lanzada por sectores opositores, en concreto, al uso fraudulento de las divisas.

La oposición, en cambio, ha denunciado que la falta de productos básicos se debe a la mala gestión económica del oficialismo y a la corrupción en la administración pública.