Actualizado 19/04/2014 23:10

López dice que su objetivo es conseguir "un cambio" dentro de la Constitución

Leopoldo López Venezuela
Foto: JORGE SILVA / REUTERS

CARACAS, 19 Abr. (Notimérica/EP) -

   El líder del partido político Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, ha afirmado que su objetivo es conseguir "un cambio" en el marco de la Constitución de Venezuela y "de forma no violenta", en el mensaje que ha difundido este sábado, cuando se cumplen dos meses de su detención como "autor intelectual" de los disturbios.

   "Nuestra intención con estas protestas es encauzar un cambio, tal y como permite nuestra Constitución, que tiene distintos vehículos para que se pueda dar", ha dicho, en un audio incluido en un vídeo publicado en YouTube que resume los últimos dos meses.

   López ha indicado que este "cambio" pasa "por la recomposición de los poderes públicos, que han estado secuestrados durante años y que hoy no responden ni a la Constitución ni a la Justicia ni a los intereses de los venezolanos".

   Así, ha aclarado que simplemente se ha limitado a "alzar una bandera de cambio, a organizar a los millones de venezolanos que quieren cambiar de manera pacífica". "Es un derecho que tienen los hombres y las mujeres libres", ha subrayado.

   López ha asegurado que quiere "que en Venezuela reine la paz". "Pero no puede haber paz si no hay Justicia; no puede haber paz si no hay reconocimiento de las libertades; no puede haber paz si no hay reconocimiento del otro", ha considerado.

   Además, ha negado las acusaciones del Gobierno de Nicolás Maduro sobre la supuesta implicación de otros países en las manifestaciones en su contra. "Pretende decir que están financiadas y orquestadas desde fuera: falso", ha sentenciado. "Vienen desde lo más profundo de nuestros corazones, desde lo más profundo de nuestras convicciones como venezolanos patriotas que vemos un futuro negro", ha sostenido.

RECLUIDO EN RAMO VERDE

   López, uno de los líderes más destacados de la oposición venezolana, fue señalado por el Ejecutivo como "autor intelectual" de la ola de violencia que se desató a raíz de la convocatoria que realizó para marchar en Caracas contra el Gobierno de Maduro.

   Después de una semana de inestabilidad, en la que se rumoreó que incluso podía haber huido de Venezuela, el pasado 18 de febrero López se entregó a las autoridades encabezando una manifestación opositora que desembocó en la sede del Ministerio de Justicia, Interior y Paz.

   Desde entonces está recluido en la cárcel militar de Ramo Verde, medida cautelar que la Corte de Apelaciones de Caracas ratificó el pasado mes de marzo, rechazando el recurso presentado por López para conseguir su excarcelación.

   Esta decisión judicial supuso un varapalo para el ex alcalde de Chacao, cuyo abogado, Juan Carlos Gutiérrez, se había mostrado "optimista" ante la posibilidad de que su cliente saliera próximamente de dicho centro penitenciario.

   El pasado 4 de abril, la Fiscalía acusó formalmente a López de "instigación pública y asociación para delinquir" y de "daños a la propiedad e incendio" en estos dos últimos casos "en grado de determinador", por los que podría ser condenado a diez años de cárcel.

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, que ya ha dejado 41 muertos, 674 heridos y 175 detenidos.

   Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

   La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

   La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá y, aunque expresó su respaldo a Maduro, creó una comisión de ministros de Exteriores que ha conseguido sentar a la mesa de negociaciones a Gobierno y oposición.