Actualizado 08/07/2015 07:38

Venezuela muda a ocupantes de "Torre David", el barrio más alto del mundo

Por Andrew Cawthorne

CARACAS, 22 jul, 22 Jul. (Reuters/EP) -

- Funcionarios y soldados venezolanos comenzaron el martes a mudar a cientos de familias fuera del rascacielos de 45 pisos a medio construir, que es considerado el barrio vertical más alto del mundo.

El desalojo masivo de la "Torre de David", un imponente edificio que domina la vista del centro de la capital Caracas y que estaba destinado a ser un centro financiero, procedía pacíficamente.

La torre fue abandonada en 1994 sin ser finalizada, cuando el sistema financiero venezolano sufrió la peor crisis de su historia. Más tarde se convirtió en el hogar de más de 3.000 personas que la ocuparon ilegalmente.

"La necesidad me trajo aquí, y la torre me dio una buena casa", dijo Yuraima Parra de 27 años, con su hija pequeña en brazos, mientras unos soldados cargaban a un camión sus pertenencias antes del amanecer.

"Yo viví aquí siete años. La voy a extrañar, pero era hora de irnos y nos van a dar a todos buenos apartamentos", agregó.

Los residentes serán reubicados en la localidad de Cúa, al sur de Caracas, en apartamentos construidos por la Misión Vivienda Venezuela, un programa bandera de edificación creado por el fallecido líder socialista Hugo Chávez.

Nombrado por su desarrollador, el financiero y criador de caballos David Brillembourg, la Torre de David era percibida por muchos caraqueños como un foco de criminalidad y un símbolo de las "invasiones" a la propiedad alentadas en la era de Chávez.

Los residentes, sin embargo, aseguran que el edificio se había convertido en un refugio lejos de los barrios plagados de crimen y en un modelo de comuna.

De hecho, los pasillos demostraban la organización y disciplina de los habitantes: los pisos se pulían a diario, los ocupantes que primero vivieron en precarias carpas, luego se repartieron el espacio en apartamentos bien cuidados; y los horarios de trabajo y normas de convivencia estaban exhibidas en los muros.

Sin embargo, la vida no era siempre fácil.

Ocasionalmente la gente caía de peligrosas cornisas, la torre no tiene ascensores y los servicios de agua y luz, son bastante improvisados.

"No guarda las condiciones mínimas para una vida segura, con dignidad", dijo el ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas a periodistas durante la operación.

"El propósito es que esta semana se concluya con el traslado de 160 familias, hoy están siendo reubicadas 77", agregó. Se estiman que allí vivían más de 1.150 familias.

El Gobierno de Nicolás Maduro aún no ha dicho que hará con la torre, pero un periódico local informó que bancos chinos habrían comprado el edificio para restaurarlo a su propósito original.